Muchos retos que exigen rigor, trabajo, generosidad y una conexión inteligente entre la administración y las empresas.

Las cuatro Rs de la resiliencia del sector turístico

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Actualizado 30 | 03 | 2021 16:49

Inmaculada de Benito – Directora de Turismo, Cultura y Deporte de CEOE.

Que el turismo es un sector resiliente, no está en entredicho. Y que la crisis, que con motivo de la pandemia sanitaria del COVID 19 el sector está acusando, es la de mayor dimensión en los últimos cincuenta años, tampoco lo pone nadie en duda.

La vinculación de ambos temas nos lleva a la necesidad de impulsar la vuelta a la operación. Llevamos meses de restricciones y de esfuerzos personales y corporativos para frenar la pandemia. Los datos han ido variando en función del momento y las restricciones se han gestionado de manera distinta por países, por regiones y por ciudades.

En estos momentos, ya hay un programa de vacunación internacional que, también con distintas velocidades, se va desarrollando y que garantiza la protección de los colectivos más vulnerables. O lo que es lo mismo, frena el número de decesos. También, se ha confirmado la puesta en marcha de un certificado internacional europeo para reestablecer la movilidad con garantías de seguridad.

Con estos elementos, y la mayor puesta en valor de una coordinación internacional para frenar el virus, acusamos una crisis económica sin antecedentes con mayor incidencia en los países más dependientes del sector turístico, como España. Un stop económico que después de 12 meses debe acelerar la gestión de su fin, para garantizar la economía del bienestar propia del siglo en que vivimos. Ese impulso no puede ir nunca en contra del avance del virus, por tanto, el equilibrio salud y economía debe prevalecer probablemente por tiempo indefinido.

El daño sufrido por las empresas de la cadena de valor turística y la complejidad de la operación del sector requieren una planificación que debe versar sobre cuatro factores:

  • Recuperar la confianza. Los viajeros tienen que saber que viajar a España es seguro. Los protocolos desarrollados por las empresas juntamente con la Administración General del Estado y el ICTE deben ser puestos en valor. Además, en estos momentos, la confianza también pasa por el apoyo en forma de bonos para fomentar el viaje. La incertidumbre aún no se ha alejado de los hogares y, aún con una disposición a viajar alta, la gestión económica de las familias será prudente hasta visualizar el paso de la crisis económica.
  • Regenerar el sector. La regeneración del sector pasa por la concesión de las ayudas planteadas que permitan la puesta en marcha con solvencia y vencer la pandemia turística que estamos viviendo.
  • Impulsar la conectividad. Se ha de empezar de nuevo, la demanda está reprimida y los deseos de viajar prevalecen, por tanto, se ha de renovar la conectividad como factor clave para la vuelta a la normalidad. Esa renovación requiere el sostenimiento del sector aéreo y resto de sectores del transporte, operabilidad internacional en cuanto a requisitos para viajar, criterios homogéneos y coordinados y políticas de impulso para la puesta en marcha de esas redes de conexión punto a punto. Además de simplificación de procesos y eliminación de cargas administrativas, que pueden ser parte de las claves.
  • Reflexionar, aprender y desarrollar, lo que la crisis nos ha dejado. El modelo turístico español es un modelo de éxito imitado y seguido por otros países fuera y dentro del marco mediterráneo. Pero las evidencias que la pandemia ha construido en relación a la sostenibilidad, al valor social del turismo, a las bases de la nueva economía postcovid, a la necesaria cohesión territorial, a la tecnología y a otros factores deben estar muy presentes en la gestión de los fondos europeos Next Generation EU.

De todo esto se ha hablado en el FORO DEL TURISMO DE CEOE, donde empresarios y expertos compartirán las bases de la recuperación y los pilares del futuro del sector turístico. Destinos, empresas y organizaciones trazan la hoja de ruta presente y futura que el sector empresarial tendrá que acometer. Hay que recordar que durante el año 2020, ha pasado de ser el 13% del PIB a un 4% y cuya pérdida de PIB turístico ha sido cuantificada en 100 mil millones de euros, según las estimaciones del departamento de Economía de CEOE.

Muchos retos que exigen rigor, trabajo, generosidad y una conexión inteligente entre la administración y las empresas.


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