Randstad ha estudiado la evolución de los contratos convertidos en indefinidos tanto en la última década como en concreto en los meses de este convulso año 2020. Para ello, ha tenido en cuenta datos mensuales y acumulados de octubre publicados por el Servicio Empleo Público Estatal (SEPE).
Randstad destaca que el 38,9% de los contratos indefinidos que se han firmado en lo que llevamos de año en nuestro país procede de uno temporal, el porcentaje más alto desde 2011, cuando fue del 41,5%, y que lleva seis años consecutivos de crecimiento ininterrumpido. Este dato supone que, a pesar de la caída general de la contratación por culpa de la crisis económica, la tendencia del trabajo temporal como pasarela al indefinido continúa consolidándose.
Evolución de la tasa de conversión de contratos en indefinidos
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
Por su parte, el volumen de contratos convertidos de temporales a indefinidos es de 507.382 hasta octubre, un 28,3% menos que el mismo periodo del año pasado, cuando se firmaron 707.172 conversiones. A pesar del notable descenso, el volumen de este año es similar al registrado en 2016, cuando el número de contratos de este tipo fue de 479.401.
Evolución de los contratos convertidos en indefinidos
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
Revisando los datos de la última década, comprobamos que este indicador del mercado laboral se mantuvo estable hasta 2015, por debajo de los 400.000 contratos convertidos. Desde entonces se encadenaron tres años de bruscos incrementos de alrededor del 20% hasta superar en 2018 las 708.000 conversiones de temporal a indefinido, el mayor volumen del periodo estudiado. Ya en 2019 se percibió un cambio de tendencia, con un ligero descenso de una décima, mientras que en el presente año el descenso fue del 28,3%, influenciado por la crisis derivada de la pandemia.
“Tanto el número total de contratos indefinidos como aquellos que proceden de una conversión han estado creciendo de forman ininterrumpida desde 2014, pero esa tendencia se ha visto interrumpida por la irrupción de la pandemia y la consecuente crisis económica. Pero lo que no ha descendido, sino que mantiene su senda de crecimiento es la tasa de conversión, por lo que esperamos que, en cuanto se recupere el empleo, continúe aumentando el volumen de conversiones. Además, es un buen dato que, en algunas comunidades, cerca de la mitad de los contratos indefinidos siga proviniendo de uno de duración determinada, lo que refleja que el trabajo temporal es una puerta de entrada hacia el empleo estable”, explica Valentín Bote, director de Randstad Research.
El volumen de contratos convertidos se duplica desde abril
El estudio de Randstad también ha querido analizar la evolución del volumen de contratos convertidos a indefinidos a nivel mensual en el último año. Octubre de 2019 registró el mayor número de conversiones del periodo estudiado, momento desde el cual comenzó a registrar un tendencia negativa, exceptuando los meses de la campaña de Navidad. Los meses de abril y mayo de este año, los más duros de la crisis en materia de empleo, registraron las peores cifras de conversiones, rondando los 26.000 contratos.
Evolución mensual de contratos convertidos y tasa de conversión durante el último año
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
Desde entonces, se ha experimentado un crecimiento acompasado de la conversión en indefinidos, con la excepción del mes de agosto. La cifra de contratos convertidos temporales convertidos a indefinidos en octubre de este año, 56.690 firmas, es un 120,8% superior a la registrada en abril, 25.677.
Más de la mitad de los indefinidos en industria proviene de un temporal
El sector de actividad del profesional también ha sido motivo de estudio a la hora de analizar la evolución de los contratos de duración determinada convertidos a indefinidos. Randstad destaca que más de la mitad (54,4%) de los contratos indefinidos que se firman en el sector industrial procede de un contrato temporal. Con un peso también bastante relevante (44,8%) se sitúan los contratos firmados por la construcción, seguido por el sector servicios (37,6%). La agricultura es el sector con menor peso de la conversión, un 18,8%.
Contratos temporales convertidos a indefinidos según sector de actividad
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
En términos de volumen, el sector servicios es donde más conversiones se realizan, con 374.035 firmas. A continuación se sitúan industria (77.033), construcción (42.371) y, por último, agricultura (13.942). En cuanto a las variaciones con respecto al año pasado, el sector que ha sufrido mayor caída en el número de conversiones ha sido el de servicios, con un descenso del 29,6%, seguido por la construcción, con un 26,5%. Con caídas más moderadas se encuentra la industria (-23,5%) y la agricultura (-22%).
Cantabria, Galicia y Extremadura, a la cabeza en tasa de conversión
El estudio de Randstad también ha tenido en cuenta la comunidad autónoma del profesional. De este modo, destaca que Cantabria (48,3%), Galicia, Extremadura (ambas con el 47,2%) y Aragón (47,1%), son las comunidades autónomas con mayor tasa de conversión de contratos temporales a indefinidos, todas ellas con porcentajes por encima del 47%.
Volumen y peso de contratos convertidos en indefinidos por comunidades
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
Con tasas más moderadas pero aún superando la media nacional (38,9%), se encuentran Asturias (46,8%), Andalucía (46,3%), Castilla y León (45,8%), La Rioja, Navarra (las dos con un 45%), Canarias (44,8%) la Comunitat Valenciana (44,3%) y Castilla-La Mancha (41%).
Por debajo de la tasa del conjunto del país se encuentran Euskadi (38,3%), Catalunya (36,95), Baleares (36,6%), la Región de Murcia (32,3%) y la Comunidad de Madrid (27,7%).
A nivel provincial, Burgos (53,3%), Cuenca (53,2%), Palencia (52,9%), Huelva (52,2%) y Soria (52,1%) cuentan con los mayores pesos de contratos convertidos, registrando más de 13 puntos porcentuales más que la media nacional. En la otra cara de la moneda, Albacete (28,2%), Barcelona (34,8%), Almería (35,5%), Vizcaya (35,8%) y Girona (38%), son las provincias con las tasas de conversión más bajas del país.
En lo que se refiere a número de convertidos, Catalunya (97.360), la Comunidad de Madrid (74.868), Andalucía (72.140) y la Comunitat Valenciana (60.432) son las regiones con mayor volumen de contratos de este tipo, suponiendo el 60,1% del total del país.
En cuanto a las variaciones con respecto a 2019, las comunidades que experimentaron los descensos menos pronunciados han sido Extremadura (-16,2%), Aragón (-17,5%) y Cantabria (-18,3%), todos ellos por caídas por debajo del -20%. Con descensos menos moderados pero aún inferiores a la media nacional (-28,3%), se sitúan La Rioja (-21,1%), Asturias (-21,4%), Castilla y León (-23,1%), Navarra (-24%), la Región de Murcia (-24,9%), Castilla-La Mancha (-25,1%), Galicia (-25,2%), Catalunya (-26,3%) y la Comunitat Valenciana (-27,7%).
Por su parte, las caídas más pronunciadas han tenido lugar en Baleares (-45%), Canarias (-39,1%), Andalucía (-30,9%), Euskadi (-29,9%) y la Comunidad de Madrid (-29,6%).