La confederación regional, CROEM, ha realizado un análisis de inicio de año de la actualidad económica y empresarial de la región, marcada por la evolución de la pandemia y su incidencia en la actividad empresarial, pero también por otros temas que preocupan al sector productivo.
En paralelo a las medidas adoptadas para prevenir la expansión de la pandemia (nuevo cierre de la hostelería y limitación de contactos sociales), los empresarios entienden que es indispensable que se siga teniendo en cuenta la protección del sector productivo. Así, consideran urgente la aplicación de nuevos planes de rescate para servicios en general –en particular turismo y hostelería- que pasen por más ayudas directas y la exoneración de impuestos.
En este sentido requieren al Gobierno central que asuma su responsabilidad y apruebe un gran plan de rescate nacional que cubra todos los gastos de los sectores afectados por los cierres obligatorios que han causado el cese de la actividad. Y al Gobierno regional que apruebe un segundo plan, similar al que se puso en marcha el pasado noviembre, destinado al comercio, el turismo y la hostelería. Igualmente y sin demora, entienden imprescindible que los ayuntamientos de la región exoneren del pago de tasas e impuestos a los sectores mencionados al menos hasta el próximo 30 de junio. Todo ello con el objetivo de proteger a las empresas y evitar cierres todavía más masivos y salvar el empleo bajo la máxima de que más vale seis meses sin imposiciones tributarias que no tener ingresos de por vida.
Por otra parte, CROEM insiste en implicar a la sanidad privada y las mutuas para que se pueda acelerar el proceso de vacunación, así como a las oficinas de farmacias capacitadas para ello. La confederación ya solicitó en su día que las farmacias de la región pudieran realizar tests para aliviar la carga en los centros de salud y considera que en la vacunación también pueden hacer un buen papel para que se utilicen todos los recursos disponibles en el objetivo de inmunizar a la población. En particular a los trabajadores de los sectores esenciales lo antes posible.
Los empresarios critican asimismo el nuevo retraso anunciado en el AVE, de acuerdo con las previsiones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, que fijan el horizonte de llegada de la Alta Velocidad en 2024. Desde 2001, cuando se alcanzó el famoso Pacto de San Esteban, han pasado ya veinte años y Murcia es la única de las tres regiones donde no ha llegado el AVE, cuando en Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana ya disfrutan de la infraestructura desde hace años. De igual forma vuelven a reafirmar la posición de CROEM –que comparten las patronales territoriales de Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía- sobre el irrenunciable desarrollo íntegro del Corredor Mediterráneo desde Algeciras hasta la frontera francesa –conforme al diseño de FERRMED- por la importancia que esta infraestructura tiene para el sureste y para la región en concreto.
La prolongación de los ERTE, que en estos días siguen negociando Gobierno central, CEOE y sindicatos, y los nuevos incrementos salariales, rechazados de plano por la mala situación en general que vive la mayoría de sectores de actividad debido a los efectos socioeconómicos de la pandemia, son otros de los puntos que preocupan a la empresarios murcianos en este agitado inicio de año.