La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha reiterado, de cara a las elecciones de este domingo, su documento-propuesta ’13 Retos & 100 Soluciones’ como ‘guía’ para establecer un catálogo de acciones que permitan dinamizar el tejido productivo extremeño, adaptándolo a los nuevos tiempos, a la vez que se genera empleo y bienestar social.
Desde la organización más representativa del empresariado de la región se ha pedido, además, que los diputados y senadores que salgan elegidos este domingo por las dos circunscripciones extremeñas se comprometan a defender en Madrid estas medidas, por encima de estrategias partidistas, ya que, como indica Javier Peinado, secretario general de la CREEX, “por encima de todo, son representantes del pueblo extremeño, y esa debe ser la premisa que mueva sus acciones”.
El documento-propuesta de la organización empresarial extremeña coincide, en muchos de sus puntos, con el ‘decálogo’ propuesto por la CEOE a nivel nacional, aunque, claro está, contiene particularidades dada la situación de inferioridad y desigualdad en la que se encuentra la Comunidad Autónoma Extremeña.
Estos ’13 Retos & 100 Soluciones’ (el documento completo puede consultarse en la web de CREEX) pueden agruparse en varios bloques.
El primero aludiría a la presión fiscal. Las empresas extremeñas deben destinar nada ménos que el 49,57% del resultado bruto de explotación a impuestos y cuotas sociales. Por ello, el documento marca una actuación en tres niveles: el municipal, con reducción de impuestos, tasas y licencias que ahora gravan la actividad; el autonómico, con una política fiscal propia de bonificaciones en impuestos cedidos, rebaja de cotizaciones, bonificaciones a la I+D+i para micropymes y deducciones al comercio minorista, y el estatal, con la exigencia de una política fiscal diferenciada para Extremadura, que estaría avalada por la UE al ser territorio en riesgo de despoblación.
Además, para los tres niveles se reclama un análisis a fondo y una depuración de normas, reglamentos, decretos, órdenes, etcétera, ya que ahora el empresariado sufre multitud de trámites redundantes que le impiden realizar su labor al tener que dedicar mucho tiempo a tareas improductivas e inútiles.
INFRAESTRUCTURAS
Un segundo bloque lo constituirían la formación, la innovación y la digitalización. Los últimos datos de paro conocidos inciden en la paradoja ya conocida: más de cien mil personas en Extremadura buscando empleo y, a la vez, multitud de empresas que no logran encontrar personal con el perfil adecuado por falta de cualificación.
“Hay que repensar todo el sistema formativo, para ajustarlo a la realidad del mercado laboral actual y futuro. En esa visión a medio largo y plazo habría que sumar el esfuerzo colaborativo empresa-administración por favorecer la I+D+i, ahora vedada a las micropymes, y por facilitar la incorporación de la nueva economía, las soluciones digitales, a nuestras empresas, con ayudas, asesoramiento y acompañamiento. Asimismo, el cambio tecnológico debería incluir una apuesta por la industria 4.0 y la innovación energética, tanto en sistemas de ahorro como en nuevas formas de generación”, ha explicado Javier Peinado.
El tercer bloque es una cuestión también redundante, pero que no termina de encauzarse, y que depende, casi en exclusiva, del Gobierno español: el estado de las infraestructuras productivas lastra nuestro desarrollo y nuestras oportunidades, y nos mantiene aislados del resto de España y de Europa. “Necesitamos un calendario cierto, con respaldo presupuestario y compromiso de ejecución para cuestiones como la terminación del corredor de alta velocidad ferroviaria, la mejora y electrificación de los trazados con Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León, la intermodalidad en la Plataforma Logística y en los ExpaciosMérida y Navalmoral, y las autovías comprometidas hace décadas, especialmente la Cáceres-Badajoz, la Badajoz-Granada y el desdoblamiento de la N-430 para culminar el corredor de alta capacidad Lisboa-Valencia por Extremadura”, ha indicado el secretario general de la CREEX.
Por ello, la primera demanda es exigir que se cumpla lo acordado en el Pacto por el Ferrocarril, “incluso plantearse su ampliación, para que sea un Pacto por las Infraestructuras que abarque todas las cuestiones pendientes”.
RETO DEMOGRÁFICO
Un nuevo bloque lo constituyen las medidas enfocadas a combatir la despoblación, grave amenaza que pesa sobre las zonas rurales extremeñas. En este sentido, el documento-propuesta apuesta por aprovechar las infraestructuras hidráulicas, la potencialidad en sectores como energía solar o biomasa, las nuevas opciones laborales nacidas al calor de una red adecuada de telecomunicaciones, para generar más y mejor empleo en zonas rurales, en aquellas que ahora corren riesgo de despoblación. Estas acciones deberían complementarse con la mejora de las infraestructuras rurales (comunicaciones y telecomunicaciones), servicios que faciliten la conciliación para avanzar en la igualdad de oportunidades, y estímulos fiscales y apoyo económico para la implantación y desarrollo de proyectos emprendedores en territorios que sufren la despoblación.
En este apartado juega un importante papel el desarrollo efectivo y concreto de la apuesta por la sostenibilidad y la economía verde y circular.
El último bloque lo constituye una demanda no por repetida y conocida menos importante: la Deuda Histórica. “Son muchos años ya escuchando hablar de este tema, como modo de igualarnos con el resto de España, pero por desgracia ha sido utilizada más como argumento de ataque, como arma arrojadiza, que como reivindicación unitaria de la sociedad extremeña”, ha explicado el dirigente empresarial, para añadir: “ya basta; necesitamos cuantificarla, saber qué recursos precisamos para lograr la convergencia y, a partir de ahí, como demanda, repito, unitaria de Extremadura, acordar un calendario y una forma de abono”.
Según ha asegurado Javier Peinado, “no se trata, está claro, de pedir imposibles. Son cuestiones lógicas, justas y realizables, unas en un plazo más inmediato y otras a medio y largo, pero lo importante es que nuestro Gobierno autonómico y nuestros representantes en Madrid actúen coordinadamente y con lealtad a Extremadura para llevar a cabo estras medidas necesarias”.