El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), Javier Peinado, ha presentado esta mañana el documento ’13 Retos & 100 Soluciones’, una propuesta que recoge las demandas del tejido productivo extremeño hacia los partidos que concurren a las elecciones del 26-M, con el fin de que las incorporen en sus compromisos de legislatura.
De este modo, la CREEX “no se limita a señalar problemas, sino que apunta soluciones viables a cada uno de ellos, como corresponde a la entidad más representativa del tejido productivo de Extremadura”, ha explicado Peinado, para añadir: “ese es nuestro compromiso con la sociedad, ser constructivos para mejorar la situación de todos”.
En la introducción del documento se traza el perfil-tipo de la empresa extremeña: pyme de 7 trabajadores, cinco con estudios básicos y dos con estudios superiores.
A partir de ahí, de esa peculiaridad, se definen los retos, entre los que están fiscalidad excesiva (la factura fiscal supone casi el 50% del resultado bruto de explotación, una barbaridad), formación inadecuada que crea duplicidades, burocracia y trámites administrativos farragosos, un mercado de trabajo asimétrico y dual, escasa innovación, revolución digital pendiente, oportunidades en sectores emergentes, infraestructuras inadecuadas, envejecimiento y despoblación, y desigualdad de partida respecto a otros territorios.
Es una situación de partida difícil, pero la CREEX se muestra optimista “tenemos plena confianza en las posibilidades de Extremadura, en su potencial en el marco de la nueva economía, si nosotros lo aprovechamos y si se nos trata con justicia, porque partimos de unos condicionantes que marcan la desigualdad: tejido industrial, empleo, infraestructuras, financiación, formación, demografía…, elijan el indicador que deseen”, ha comentado el secretario general de la CREEX.
Por ello, para cada reto, la entidad empresarial propone una serie de medidas. Por ejemplo, se indica, referido a la presión fiscal, que sumando impuestos como sociedades, cotizaciones sociales y tributos autonómicos y locales, la carga fiscal a la empresa extremeña ronda el 50% de su resultado bruto de explotación. Esta asfixia fiscal se traduce en nula capacidad de maniobra para invertir, ampliar mercados, contratar o desarrollar planes de I+D+i. “¿Qué proponemos?: que la Junta actúe sobre los tributos cedidos, favoreciendo a las micropymes, que se reduzca sociedades para quienes tengan una cifra de negocios inferior a un millón, que se incentive fiscalmente la innovación, que se reduzcan los costes de cotizaciones y se establezcan bonificaciones al comercio minorista de proximidad”, ha indicado Javier Peinado.
Asimismo, se reclama que se establezca “una política fiscal diferenciada para Extremadura, comprometiendo para ello al gobierno central, puesto que la UE lo permite en casos de territorios con amenaza de despoblación. Esta política fiscal debería incluir tipos inferiores en sociedades y reducción de las cotizaciones sociales en los primeros años de implantación”.
En cuanto a formación, se alude al gran desequilibrio, con una juventud muy cualificada y otra parte de la población con apenas formación, y poco ajuste de la oferta formativa al mercado laboral. Por ello se proponen programas formativos orientados hacia el desarrollo del medio rural, formación continua y recualificación, acercamiento entre educación y empresa, apuesta por la FP dual e impulso a la formación relacionada con la era digital y la robótica.
Otro reto es el de las desigualdades de acceso al mercado laboral, no achacable a las empresas. Las soluciones pasarían por un marco de apoyo a la igualdad, educación, ayudas y beneficios fiscales efectivos para la conciliación y la racionalización de horarios laborales.
En el ámbito de la innovación y la digitalización, las propuestas aluden a la cooperación estable entre centros tecnológicos y empresas, compra pública innovadora, aumento de la inversión pública en I+D+i, asesoramiento tecnológico, facilidad para incorporar personal de investigación a las empresas, reformular la estrategia extremeña de ciencia, tecnología e innovación y facilitar la innovación en zonas rurales, y también a la necesidad de impulsar un plan que logre que en 2022 el 75% de las empresas hayan incorporado soluciones digitales, plan Renove tecnológico, plan digital para el turismo, uso eficiente de la digitalización en los procesos administrativos y alfabetización digital.
Para incorporar al tejido productivo extremeño a la nueva economía, la industria 4.0 y la economía verde y circular, el documento apunta a eliminar barreras a la implantación industrial, facilitar la incorporación en la empresa de procesos sostenibles, reforzar la agroindustria, potenciar sectores como el cloud computing, big data u oportunidades nearshore, apoyar la implantación de la industria 4.0 en zonas rurales, y un régimen económico singular para la biomasa y las termosolares.
También en el plano energético y de la sostenibilidad: asegurar la transición de nuclear a renovable mediante un plan realista que las compatibilice hasta que existan garantías de sustitución, potenciar la biomasa en zonas rurales, propiciar el empleo verde en las masas de agua…
Uno de los puntos fundamentales del documento es, lógicamente, el del déficit de infraestructuras. Aquí, ha señalado Peinado, se necesitan “compromisos ciertos y con calendario de ejecución” para: autovías Badajoz-Cáceres, con Levante y Badajoz-Granada, red ferroviaria “cumpliendo en todos sus puntos el pacto del ferrocarril” y que se asegure la intermodalidad de la Plataforma Logística y de los Expacios de Mérida y Navalmoral.
Igualmente fundamental es la lucha contra la despoblación y el envejecimiento “porque no cabe la resignación”. Las propuestas se orientan a cuestiones como usar la capacidad normativa en impuestos cedidos para reducir esta carga en las zonas en riesgo de despoblación, en tributos como Transmisiones, Sucesiones, IRPF, sobre beneficios… También garantizar acceso igual a las TIC, establecer créditos y apoyo para la implantación de empresas en las zonas amenazadas, y ayudar a los ayuntamientos a impulsar el emprendimiento.
Finalmente, se habla de la tan manoseada Deuda Histórica: “partimos de una situación de desigualdad muy evidente, por lo que creemos que debe solventarse, sin más dilaciones, partidismo o cortinas de humo, el tema de la Deuda Histórica. ¿Cuál debe ser la cuantía? La justa, la que sitúe a Extremadura en pie de igualdad. Se han hecho muchos cálculos, muchas apreciaciones, ha habido mucho uso y abuso del término, pero no se llega a una solución. Ya es hora: queremos un cuánto, cómo y cuándo, y lo queremos ya”, ha concluido el secretario general de la CREEX.