Creencias laborales

3 creencias laborales perjudiciales

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Actualizado 24 | 05 | 2018 09:07

Carrera profesional

A veces, la clave del éxito profesional está en tu cabeza. Puede que seas un apasionado de tu trabajo y que puedas señalar muchos atributos profesionales. Pero también eres humano, y puede que un correo electrónico sarcástico de un cliente te enerve o que al ver a otro profesional te piques.

Es decir, si reflexionamos nos daremos cuenta que podemos estar satisfechos en nuestros respectivos trabajos, pero eso no es siempre o en todo momento.

¿Qué significa eso exactamente? Que hay ciertas creencias y expectativas que te impiden disfrutar realmente el aquí y el ahora.

Aquí hay tres reflexiones para que puedas beneficiarte, para permitirte sentir verdaderamente satisfecho en tu carrera profesional.

«EL TRABAJO DE ESA PERSONA ES MEJOR QUE EL MÍO»

¿Alguna vez has escuchado eso de que las comparaciones son odiosas o que la comparación es el ladrón de la alegría? Eso es dolorosamente cierto, especialmente cuando se trata de tu carrera profesional.

Mantener constantemente vigilante lo que otras personas están haciendo y logran te lleva a creer que, aunque puedas ser feliz, podrías ser más feliz. Y eso es una pendiente muy resbaladiza.

Resulta tentador (y casi irresistiblemente fácil) hacer coincidir tu propia realidad con lo más destacado. Pero siempre resulta ser una actividad contraproducente y desalentadora.

Entonces, hay que desprenderse de la idea de que, como reza el dicho, los demás disfrutan de pastos mucho más verdes que el nuestro o que la gallina del vecino está más hermosa, porque no es la verdad.

«SI PUDIESE …., ENTONCES SERÍA FELIZ»

¿Alguna vez sientes que hay una línea de llegada para la felicidad? ¿Qué hay un marcador mágico de meta que necesitas pisar para sentir que finalmente puedes sonreír y sentirte satisfecho/a con lo que tienes?

Aquí está la realidad: la felicidad no es algo que llega con una gran fanfarria cuando finalmente logras esa promoción, cambias de trabajo, logras un cierto ingreso o ganas un puesto de trabajo específico.

¿Por qué? Para empezar, tan pronto como logres ese hito que has colocado en un pedestal, algo más está destinado a entrar y tomar su lugar rápidamente. Y, en segundo lugar, no tienes forma de saber si alcanzar ese objetivo realmente aumentará tu felicidad.

Por supuesto, no hay nada de malo en establecer metas para ti. Pero hay algo de malo en tener toda esa lista de requisitos que debes cumplir antes de permitirte disfrutar verdaderamente de tu vida y carrera.

«LA FELICIDAD SIGNIFICA SER FELIZ EL 100% DEL TIEMPO»

Supongamos que, en general, te gusta lo que haces. Pero no te emociona la idea de los lunes por la mañana y una bandeja abarrotada de asuntos de entrada que te está esperando. No saltas de la cama esos días de la semana ni te precipitas para entrar al trabajo.

Entonces, ¿eres realmente tan feliz? La felicidad debe parecerse mucho más a una dicha pura y no adulterada que a la tarde que pasaste peleando con la bandeja abarrotada de asuntos de entrada.

No necesitas estar alegre todo el tiempo para considerarte satisfecho en tu carrera profesional. La felicidad no significa que nunca vayas a experimentar un mal día o una tarea digna de un grito. ¿Y las personas que te dicen que no tienen ese tipo de experiencias?; lo más probable es que te mientan.

Descifrar si realmente estás feliz en tu trabajo es engañosamente difícil. Por un lado, tu trabajo no te hace sentir como si prefirieras meterte en un saco de dormir lleno de avispas. Pero, por otro, tampoco estás emocionado/a con la idea de abordar tu lista de cosas por hacer.

Encontrar la respuesta consiste en saber si realmente estás contento/a con lo que haces para ganarte la vida. Y rechazar las tres creencias anteriores hace que llegues a esa conclusión muchísimo más fácil.

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