El paro se incrementó en 3.279 personas en febrero (+0,1%), el peor registro en este mes desde 2013, cuando aumentó en más de 59.000 personas, según los datos hechos públicos hoy por el ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. De esta forma, el total de parados se sitúa en 3.289.040 desempleados.
En términos desestacionalizados, el paro disminuyó en 10.445 personas con respecto a enero. En tasa anual, el desempleo se redujo un 5,22%, lo que supone 181.208 parados menos con respecto al mismo mes del ejercicio anterior. Con respecto al mes de enero, la reducción del desempleo en los sectores de la construcción, industria y servicios (-14.532) no logró compensar el aumento que se registró en la agricultura y en el colectivo sin empleo anterior.
Por lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, en febrero se incrementó en 69.172 personas, alcanzándose la cifra de 18.888.368 ocupados. Esta variación se encuentra en línea con el crecimiento medio de los afiliados que se ha experimentado en dicho mes desde el inicio de la recuperación económica. Si se descarta el componente estacional, la afiliación media aumentó el pasado febrero en 38.833 personas, esto es, un 0,20%, manteniéndose en promedio con el ritmo de aumento desde comienzo de año.
En términos anuales, la afiliación en febrero se incrementó en 524.958 personas lo que supone un aumento en términos relativos del 2,86%, muy similar a la del mes anterior.
La caída de la afiliación en el sector agrícola (-24.133) fue compensada por el resto de los sectores, destacando los aumentos de la afiliación en la construcción (27.947) y los servicios (53.222).
El número total de contratos registrados durante el mes de febrero fue de 1.571.017, lo que supone una subida de 24.615 (1,59%) sobre el mismo mes del año 2018. De ellos, 168.607 fueron contratos indefinidos, lo que representa el 10,74% del total de contratos.
Estos datos están en línea con las previsiones de comportamiento del mercado aboral para este año. Hay que destacar a positiva evolución de la afiliación, puesto que no se ha desacelerado su ritmo de crecimiento en términos anuales y se sitúa ligeramente por debajo del 3,0%. Además, se mantienen la fortaleza en el sector de la construcción y de los servicios.
Por su parte, el aumento del paro registrado es debido a factores estacionales y se concentra en la agricultura y en aquéllos que no poseían un empleo anterior. Como nota “negativa” se ha de destacar el menor ritmo de contracción del paro que se está experimentando en términos anuales, 181.208 personas, la cifra más reducida en dicho mes desde el comienzo de la recuperación en 2014.
Se mantiene, por tanto, cierta estabilidad en el ámbito del mercado de trabajo en términos de creación de empleo, reflejo del menor dinamismo de la actividad económica.
No obstante, el proceso de ajuste de la actividad que está experimentando la economía española durante el primer trimestre tiene un mayor reflejo en términos de reducción del desempleo en términos anuales y hará cada vez más difícil mantener el ritmo de reducción de la tasa de paro.
Por ello, CEPYME considera preciso profundizar en la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales en el marco económico y laboral, que propicien una intensificación de la actividad económica, que se traduzca en una mayor creación de empleo, especialmente entre las empresas de menor dimensión y, sobre todo, eliminar obstáculos y medidas que suponen un lastre para la creación de empleo y un incremento de los costes asociados al mismo, especialmente gravosos en el caso de las pymes.
Igualmente, la Confederación reitera la necesidad de recuperar una estabilidad política, institucional y seguridad jurídica para consolidar las decisiones de inversión y potenciar la creación de empleo.
