Randstad ha llevado a cabo un estudio sobre cómo ha variado el mercado laboral en este último mes de marzo por el impacto del Covid-19 en nuestro país, con especial foco en la contratación temporal, la principal fuente de empleo de nuestro sistema.
Para ello, ha estudiado datos procedentes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del último mes y los ha comparado con los de marzo de 2019.
Randstad destaca que, con respecto a hace un año, la contratación temporal en el mes de marzo se ha reducido en un 27,4%, es decir, se han dejado de firmar 418.910 contratos de duración determinada. Esto supone pasar de los 1.530.027 contratos temporales de marzo de 2019 a los 1.117.117 actuales.
La contratación indefinida ha tenido un comportamiento distinto, ya que la reducción ha sido del 19,1%, 8,2 puntos porcentuales menor que la temporal, pasando de las 179.821 firmas de hace un año, a las 145.393 actuales. Esto quiere decir que el peso de la contratación indefinida ha aumentado, pasando del 10,5% de marzo de 2018 al 11,6% del pasado mes. Sin embargo, los contratos temporales, a pesar de la caída de su peso con respecto al total, siguen suponiendo el 88,4% de total de la contratación.
Comparativo de cifras de contratación en los meses de marzo de 2019 y 2020
Fuente: Randstad y SEPE
Randstad subraya que la tasa de conversión también ha crecido, ya que el 42,5% de los contratos indefinidos que se ha firmado durante el mes de marzo procedían de uno temporal. La tasa de este año es 5,5 puntos porcentuales superior a la de 2018, cuando el porcentaje fue del 37%.
“El desplome de la actividad económica, ya sea obligado por las administraciones o por la caída de la demanda, ha tenido una lógica correlación en el mercado laboral. A pesar de que son cifras terribles, datos como el aumento del peso de los contratos indefinidos y de la tasa de conversión no hace más que corroborar la importancia que tiene el trabajo temporal para acceder a uno de duración indeterminada”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research, quien también hace una predicción para los próximos meses: “Aunque aún no sabemos demasiados detalles sobre cómo será la desescalada posterior al confinamiento, podemos presumir que, a partir de mayo, actividades como la hostelería y el turismo hagan crecer la contratación temporal del sector servicios en dos dígitos con respecto a este mes de marzo”.
Agricultura e industria, sectores esenciales, acusan menos el parón
El estudio de Randstad ha tenido en cuenta aspectos como el sector en el que profesional desarrolla su actividad. Así, destaca que aquellos sectores donde más peso tiene la contratación temporal es donde menos se ha reducido. Es el caso de la industria, que ha experimentado la caída más discreta de todos los sectores, el 14,4%, seguida por la agricultura, con un recorte en la contratación del 17,2%. Llama la atención que los contratos temporales supongan un 96,6% en el caso de la agricultura y un 89,2% en la industria, un peso que apenas se ha reducido con respecto al pasado año: una y ocho décimas respectivamente. Además, a estos sectores pertenecen muchas de las actividades que el Gobierno ha designado como esenciales durante esta crisis, por lo que su producción se ha visto menos reducida.
Contratación temporal por sectores
Fuente: Randstad y SEPE
Distintos comportamientos han desarrollado el resto de sectores. La construcción ha sufrido un acusado recorte del 33,1% en la contratación temporal, el mayor de todos los sectores. Por su parte, el de servicios se redujo un 31,2% que, dado el gran tamaño de este sector en nuestra economía, supone la nada desdeñable cifra de 322.089 contratos menos. El peso de la contratación temporal en estos sectores fue del 86,9% y del 86,4% respectivamente, recortándose ambos alrededor de dos puntos porcentuales en relación al año pasado.
Para Valentín Bote, el comportamiento de la contratación temporal en este mes denota el impacto de las medidas de hibernación económica decretadas por el Gobierno, ya que “los sectores en los que menos se ha reducido la contratación temporal han sido el sector primario y el de la industria, designadas muchas de sus actividades como esenciales en esta situación. Por otro lado, la construcción ha sufrido la caída más acusado por culpa a que todo el sector se ha visto obligado a parar”.
El nivel de formación también ha resultado ser determinante para las conclusiones de este estudio. Randstad subraya que la contratación temporal entre los profesionales con educación superior es la que menos se ha reducido, en un 23,2%, pasado de 172.647 en marzo de 2019 a los 132.667 de este año.
Evolución de la contratación temporal durante los meses de marzo según nivel educativo
Fuente: Randstad y SEPE
Les siguen los contratos firmados por trabajadores con una educación primaria, que experimentaron un descenso del 24,7%, firmándose 536.158 en 2019 y 403.483 ahora. La caída más acusada, de un 30%, ha sido registrada en los contratos temporales entre los profesionales que cuentan con formación secundaria, pasando en este caso de 821.222 a 574.967 en tan solo 12 meses.
En cuanto a la edad de los firmantes de los contratos temporales, los mayores de 45 años son los que menos han visto reducirse la contratación en esta situación. Con una caída del 24,1%, las firmas han pasado de las 406.058 de marzo de 2019 a las 308.174 del pasado mes. La caída es del 28,3% en el segmento mayoritario, el de los trabajadores de entre 25 y 45 años, que pasaron de firmar 841.855 contratos temporales en marzo de 2019 a 603.475. Por último, los menores de 25 años han sido lo que más han visto menguar este tipo de contratación, con una reducción del 29,3%, registrándose 282.084 en 2019 y 199.468 ahora.
Murcia y Baleares: cara y cruz de la contratación temporal
El estudio también ha tenido en cuenta la comunidad autónoma donde el profesional lleva a cabo su actividad. Randstad destaca que la Región de Murcia (-14,9%), Navarra (-15,3%) y la Comunitat Valenciana (-24,9%), han sido las comunidades donde menos se redujo la contratación temporal, con caídas por inferiores al 25%. También por debajo de la media nacional (-27,4%) se encuentran Castilla y León (-25,3%), Castilla-La Mancha (-25,7%), Extremadura (-25,8%), Euskadi (-26,3%) y Aragón (-27%). Andalucía obtuvo la misma caída que la media de todo el país (-27,4%).
Contratación temporal por comunidad autónoma
Fuente: Randstad y SEPE
Ya con descensos de la contratación temporal mayores que la media nacional (-27,4%), se sitúan Galicia (-27,5%), Catalunya (-29,6%), La Rioja (-30,3%), Canarias (-30,7%) o la Comunidad de Madrid (31,4%). La caída más acusada del país se produjo en Baleares (-40,3%), seguida a la distancia de más de siete puntos porcentuales por Cantabria (33,2%) y Asturias (32,7%).
A nivel provincial, las que mejor han encajado el golpe han sido Almería (-13,6%), Palencia (-13%), Soria (-17,5%), Cuenca (-18,3%) o Huelva (-20,6%), todas ellas por encima del -21%. Por otro lado, las provincias con las caídas más pronunciadas son Jaén (-38,5%), Huesca (-34,9%), Córdoba (-34,3%), Santa Cruz de Tenerife (-33,7%), Ávila (-32,8%) o Salamanca (-32,2%), todas con descensos superiores al -32%.