Igual que en los campeonatos de Europa y mundiales de fútbol nadie quiere cruzarse con Alemania, del mismo modo que los niños no quieren ver ni en pintura al coco o a una vacuna, que los ratones hacen saltar de miedo a más de uno o que el Correcaminos huye del Coyote, una empresa con lo último que quiere encontrarse en el camino es con deudas o con morosos.
Porque que en estos tiempos de incertidumbre y crisis, muchos negocios se han visto –coloquialmente- con el agua al cuello o, en un argot más técnico, endeudados, en suspensión de pagos o inmersos en un concurso de acreedores. Las deudas de empresas con acreedores y la falta de liquidez son dos de las principales preocupaciones de los empresarios.
Pero, ¿es posible evitar llegar a estas situaciones? Como casi todo lo que al ámbito empresarial se refiere, dependerá del buen hacer profesional, del modelo de negocio, del momento concreto del sector, de la estrategia y presencia de la competencia o de una base de clientes satisfecha. Sin embargo, sí podemos estar preparados. ¿Cómo? Estando informados, planificando nuestros gastos, conociendo las diferentessituaciones financieras y cómo evitar caer en deudas y eludir a los morosos.
Consejos para evitar endeudarse
A continuación te detallamos una serie de recomendaciones encaminadas a librarte del triunvirato más temido por el sector empresarial: reconocimiento de deudas, suspensión de pagos y concurso de acreedores. Y no, cortar las tarjetas de crédito no es una solución realista ni efectiva.
Registra todos tus gastos
Independientemente de que seas una gran corporación, una PYME o un autónomo, es necesario llevar al día las cuentas de la sociedad. Para evitar las deudas en tu empresa, el primer paso es saber en qué gastas todo tu dinero.
Categoriza tus gastos
Hay gastos necesarios para seguir con tu actividad, otros que son prescindibles (los necesitas pero puedes prescindir de ellos) y los deseables, que claramente no necesitas y que son los primeros que hay que eliminar a fin de convertirse en una entidad solvente. Quizá puedas empezar revisando tu contrato con la compañía de telecomunicaciones, dietas, gastos de proveedores, alquiler de locales, transporte, etc.
Planificación
Es básico. Una correcta planificación presupuestaria y de los gastos empresariales asumibles ayuda a no salirse de la línea marcada y controlar el monto destinado a cada categoría.
Pero… ¿y si detecto que la situación financiera de mi empresa se está complicando o puede llegar a complicarse? Si se diese el caso, es recomendable no dejarse llevar por el nerviosismo y seguir algunas pautas para replantear nuestra estrategia:
Detectar que algo no va bien
Si tenemos pérdidas, la evolución de nuestros ingresos está sufriendo una dinámica desfavorable, acusamos la falta de liquidez o estamos perdiendo clientes en favor de la competencia, debemos intentar identificar de dónde proceden los problemas, sus causas, y comenzar a pensar en soluciones, eludiendo el autoengaño y pensar que todo volverá a ser como antes.
Buscar asesoramiento e informarse
Ha llegado el momento de replantearse ciertas estrategias para evitar las deudas de empresas, quizá lo que siempre hemos hecho o la manera de conducir una empresa que aprendimos hace décadas ya no sirva. Debemos tener en cuenta que estamos en un momento de profundos cambios, sectores emergentes y otros abocados prácticamente a la desaparición.
Por ello, una buena opción es buscar un asesor experto o formarse en nuevas disciplinas que nos puedan aportar recursos para afrontar con garantías un entorno cambiante.
Además, seguro que hay otras compañías que han pasado por lo mismo. Fijarse en la competencia, aprender y aprehender lo que otros han hecho para salir de una situación complicada y analizar si es aplicable a nuestra situación.
Nuevo plan de negocio o estrategia
Si hemos detectado dónde está el problema, es el momento de tomar decisiones. Para ello, establezcamos una serie de cambios en nuestra estrategia comercial que permitan reorientar el negocio, siempre teniendo en cuenta nuestros recursos financieros, y comuniquémoslos a nuestros clientes.
¿Puedo saber si mis clientes tienen deudas o son morosos?
Paradójicamente, un motivo por el que tu empresa puede convertirse en morosa es la falta de liquidez precisamente por no haber comprobado si tus propios clientes también lo eran. Para conocer la situación de una compañía en lo que a deudas de empresas se refiere, los informes de empresa ofrecen información muy útil y totalmente fiable.
Más concretamente, las listas de morosos reúnen toda la información que nos permite conocer si una empresa está en suspensión de pagos, en un concurso de acreedores o ha suscrito un reconocimiento de deudas, pues permiten evaluar la situación de una persona jurídica o física.
Como conclusión, aplicar una serie de medidas previas y una planificación realista del gasto puede ayudarnos a evitar las deudas en nuestra propia compañía. Si lo que buscamos es información sobre otras empresas, los informes comerciales nos dan las claves para dilucidar si es una buena idea establecer algún tipo de relación comercial con estas y las consecuencias que pueden derivar de la misma.
Fuente: EmpresaActual