El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 0,3% en el primer trimestre de este año respecto al trimestre anterior gracias a la mejora de la percepción sobre la situación actual.
Con este repunte de la confianza en los tres primeros meses del ejercicio, este indicador encadena cuatro trimestres de tasas positivas después de que registrara hace un año un descenso del 1,3%, el primero en casi tres años.
Los datos del INE correspondientes al primer trimestre apuntan a un empeoramiento de las expectativas, ya que los empresarios pesimistas sobre cómo marchará su negocio han superado a los optimistas.
En concreto, en el primer trimestre del año el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en -3,1 puntos, frente al saldo negativo de 1,7 puntos del trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre enero y marzo de este año se ha situado en el 17%, cifra inferior a la del trimestre anterior (18,9%).
En cambio, descendió ligeramente el pesimismo de los empresarios respecto al futuro inmediato (desde el 20,6% del cuarto trimestre de 2016 al 20,1% en el primer trimestre de 2017), al tiempo que aumentaron, desde el 60,5% al 62,9%, los que opinan que su negocio marchará de manera normal.
MEJORA LA PERCEPCIÓN SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) mejoró 2,6 puntos y alcanzó los 2,7 puntos, su mayor saldo positivo de la serie, iniciada en el primer trimestre de 2013.
Esta mejora de la percepción sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera favorable en los tres últimos meses y del descenso de los que opinan que se comportó de manera desfavorable.
Así, en cuanto al trimestre ya finalizado (cuarto trimestre de 2016), el ICEA muestra que el 21,6% de los establecimientos empresariales tienen una opinión favorable sobre cómo funcionó su negocio en esos tres meses, frente al 18,9% de establecimientos que han apreciado una evolución desfavorable en este periodo y al 59,5% que hablan de normalidad.
El ICEA, que tiene una periodicidad trimestral y es comparable a nivel europeo, es la primera encuesta de opinión que realiza el organismo estadístico y se elabora a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales.
Durante el primer trimestre, la confianza empresarial sube en 12 comunidades autónomas, en tres sectores de actividad (construcción, industria y otros servicios) y en cuatro de los cinco tamaños de establecimientos analizados, ya que sólo los de menos de diez asalariados recortaron su confianza.
CONSTRUCCIÓN, DONDE MÁS SUBE LA CONFIANZA
Así, de acuerdo con los datos de Estadística, de los cinco sectores económicos analizados en este trimestre, el que experimentó el mayor avance de la confianza fue el de construcción, con un aumento del 2,3%, seguido de la industria (+2,1%) y los otros servicios (+0,8%). Por el contrario, la confianza disminuyó un 1% en el comercio y un 3% en transporte y hostelería.
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza mejoró un 1,7% en los de más de 1.000 asalariados; un 1,5% en los de 50 a 199 asalariados y en los de 200 a 999 asalariados, y un 0,8% en los de 10 a 49 asalariados. En el lado contrario, los de menos de 10 asalariados recortaron su confianza un 1,2% en el primer trimestre.
Por comunidades, la confianza empresarial progresó entre enero y marzo en 12 de ellas y bajó en cinco.
Los mayores repuntes se los anotaron Aragón y Comunidad Valenciana, con avances del 2,2% y del 2,1%, respectivamente, mientras que los mayores recortes se dieron en Baleares (-5%) y Asturias (-2,3%).
Para la elaboración de este indicador se toma como referencia metodológica la OCDE, el Ifo alemán y, sobre todo, el Tankan japonés, que elabora el Banco Central del país nipón.