El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), se desplomó un 2,9% en el cuarto trimestre de este año en relación al trimestre anterior.
Este retroceso de la confianza es el más pronunciado en cualquier trimestre desde 2013, cuando el INE empezó a elaborar este indicador.
El descenso de la confianza empresarial registrado entre octubre y diciembre se debe al empeoramiento tanto del indicador de situación actual como el de expectativas.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -2,7 puntos, frente al avance de 4,7 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre octubre y diciembre de este año se ha situado en el 19,4%, cifra superior a la del trimestre anterior (16,7%).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha aumentado hasta el 63,9%, mientras que los empresarios que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio se han reducido desde el 21,4% del trimestre anterior al 16,7%.