Este fuerte repunte de la confianza se debe al aumento de la valoración que hacen los ciudadanos de la situación actual y, en menor medida, a la mejora de sus expectativas.
La confianza del consumidor subió 7 puntos el pasado mes de abril en relación al mes anterior, hasta situarse en 106,7 puntos, nivel sólo siete décimas inferior al máximo histórico alcanzado en diciembre de 2015.
Con el avance de abril, la confianza de los consumidores encadena dos meses consecutivos de ascensos tras haber repuntado en marzo 4,6 puntos. Este indicador ha recuperado en el cuarto mes del año los descensos experimentados a lo largo de 2016 y en los dos primeros meses de 2017.
Según los datos publicados este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el indicador de situación actual avanzó 9 puntos en relación al mes anterior, hasta la cifra récord de 100,4 puntos, con un comportamiento positivo de sus tres componentes, aunque en distinta intensidad. En concreto, la valoración de la situación económica general subió 12,7 puntos; la de los hogares progresó sólo 2,9 puntos, y la del empleo creció 11,2 puntos.
En relación a los datos de abril de 2016 la evolución del indicador de situación actual es «muy positiva», según el CIS. En concreto, la valoración de la situación económica del país es en la actualidad 27,1 puntos superior y las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran 20,9 puntos por encima del valor de hace un año. En cambio, la opinión sobre la situación en los hogares prácticamente se ha estancado, con un aumento de sólo dos décimas.
El indicador de expectativas, por su parte, repuntó 5,2 puntos respecto al mes anterior, hasta situarse en 113,1 puntos, con aumentos de 8 puntos en la valoración a futuro de la situación económica general y de 8,1 puntos en las expectativas sobre el mercado laboral. Por contra, las expectativas sobre la situación de los hogares retrocedieron cuatro décimas.
En términos interanuales, los datos de expectativas ofrecen datos «muy favorables», excepto en el caso de los hogares. Así, en un año, las expectativas respecto a la situación económica del país han aumentado 23,8 puntos y las referidas al mercado laboral lo han hecho en 22,4 puntos. Por contra, las expectativas de los hogares retroceden dos décimas.
En términos mensuales, el CIS observa un «pequeño aumento» en las expectativas de ahorro (+0,3 puntos) y un retroceso «casi inapreciable» de las expectativas de consumo de bienes duraderos (-0,1 puntos). Junto a ello, aumentan en 1,5 puntos los temores ante un incremento de precios y bajan 3,4 puntos las expectativas de aumento en los tipos de interés.
El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
EL 43% DE LOS ENCUESTADOS LLEGA JUSTO A FIN DE MES
En general, el 29,1% de los encuestados por el CIS entiende que la situación económica actual es peor que la de hace seis meses, mientras que el 35,3% no aprecia cambios y el 33,8% estima que ha mejorado.
De cara a los próximos seis meses, el 42,5% de los entrevistados confía en que el estado de la economía será mejor, frente al 25,6% que auguran un empeoramiento y el 28,5% que no espera cambios.
El ICC de abril muestra que el 43% de los entrevistados llega justo a fin de mes y que el 32,8% ahorra poco dinero cada mes. De hecho, el 12,8% afirma que ha tenido que echar mano de sus ahorros para llegar a fin de mes. Por el contrario, sólo el 4% dice que ahorra bastante cada mes.
El 10% de los entrevistados afirma que ahora hay más personas en paro en su entorno que hace seis meses, y el 27,7% piensa que la situación en España para encontrar un empleo es peor que la de hace seis meses, mientras que el 37,5% cree que la situación no ha cambiado y el 31,3% que ha mejorado.
Cuando se les pregunta por la evolución del empleo de cara a los próximos seis meses, un 26,4% de los encuestados piensa que la situación empeorará, frente al 44% que cree que mejorará y el 23% que considera que permanecerá sin cambios.
Preguntados por si tienen en mente comprar una vivienda durante el próximo año, el 94,4% de las personas entrevistadas asegura que no y sólo el 5,2% planea adquirir una. El 31,1% de los encuestados opina que el precio de la vivienda se mantendrá el próximo año, mientras que el 6,1% cree que bajará y el 58,7% que subirá.