La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) ha advertido de que es un «error» prescindir de tecnologías maduras y de «demostrada utilidad económica y social» como lo es el diésel.
En este sentido, la organización subraya en un comunicado que lejos de «condenar» al diésel, se debería considerar su uso como una herramienta más de la descarbonización de la economía española, «en cumplimiento de la demanda social y las exigencias de la Unión Europea».
Además, Confemetal defiende que la implantación de «supuestos impuestos verdes» y tasas medioambientales, de modo directo o en sustitución de otros gravámenes, tiene un efecto «contraproducente», tanto para la actividad económica como, a largo plazo, para la «protección del entorno».
«Cualquier iniciativa medioambiental debería, además, incorporar el concepto de economía de inversión, de forma que una empresa que invierta en control medioambiental bajo una normativa determinada no pueda verse obligada a modificar los equipos correspondientes en tanto que no se hayan amortizado en términos económicos, estableciendo para ello una tasa anual razonable», añade.
La confederación, que no pone en duda la necesidad de regular del tráfico en áreas muy congestionadas para combatir la contaminación, destaca que los motores diésel se basan hoy en tecnologías «muy eficientes» y tienen unos niveles de emisiones «muy ventajosos» respecto al resto de los motores de combustión interna, incluidos los de gasolina.
Por último, resalta que los motores diésel son básicos para la actividad industrial, por lo que su sustitución es «muy difícil» y «muy costosa». «Produciría pérdidas de competitividad que se pagarán en términos de generación de actividad y de empleo», sentencia.
