La comunicación efectiva es clave para negociar con éxito. Para que tus mensajes sean comprendidos y puedas, a la vez, entender correctamente a la otra parte, es fundamental que la interacción sea transparente y lo más directa posible. Por eso el teléfono no es la mejor opción para tu negociación.
Descubre por qué:
El cara a cara es una ventaja
Para lograr una comunicación efectiva que desemboque en un pacto beneficioso para las dos partes, el cara a cara es una gran ventaja. Estar físicamente en el mismo sitio te permite examinar las reacciones, los gestos y el lenguaje corporal, aspectos que sólo mediante la voz no son fáciles de percibir. Conoce estos 5 trucos del lenguaje corporal para mejorar el éxito de tus negociaciones.
La información es poder
Durante el proceso de negociación, cuanta más información obtengas de la otra parte, mejor podrás articular una propuesta con garantías de ser aceptada por tu interlocutor. Mucha de esa información se obtiene de forma visual, de manera que negociar al teléfono reduce considerablemente la oportunidad de obtener datos valiosos a la hora de pactar.
Elimina los “ruidos”
Si quieres llevar una negociación al éxito, es importante eliminar los obstáculos a la hora de comunicarse. Para que tus mensajes y los de la otra parte sean transmitidos con la mayor claridad posible, es importante eliminar los “ruidos” entre emisor y receptor, algo mucho más fácil de hacer si negocias cara a cara.
Reduce los malentendidos
En una negociación entran en juego muchos factores más allá de los argumentos. La comunicación efectiva es un componente básico para los negociadores. Si no puedes ver al otro lado de la mesa, puedes pasar por alto gestos, matices o emociones que pueden dar lugar a malentendidos, ante la imposibilidad de determinar lo que quiere la otra parte.
Elimina distracciones potenciales
Llevar a cabo una negociación vía telefónica no sólo es más complicado, sino que da pie a que te distraigas (¿cuántas veces has consultado el ordenador mientras hablabas por el móvil?). Reunirte físicamente con la otra parte te ayudará a concentrarte mejor en el objetivo y podrás avanzar más rápidamente hacia el acuerdo. Es recomendable que reserves un lugar adecuado para la negociación. Cierra la puerta para evitar las interrupciones y poder mantener una comunicación eficiente.
Rompe las barreras
El contacto físico y visual tiene la capacidad de romper las barreras entre las dos partes a la hora de negociar. Por eso es tan importante mantener el contacto visual y cuidar el lenguaje corporal, de manera que rebajemos posibles tensiones y tendamos puentes para lograr los mejores pactos. Aunque nuestro tono de voz pueda “decir mucho”, nunca podremos jugar con el poder de la sonrisa.