Más de nueve de cada diez empresas españolas incrementará su presupuesto destinado al ámbito de la innovación durante los próximos dos años, lo que sitúa a España en los primeros puestos de la lista, al superar el 88% de media de incremento en esta partida por parte de las empresas europeas.
Según la encuesta ‘Innovation in Europe’, elaborada por Deloitte, las empresas españolas son las segundas de toda Europa que mayor incremento realizarán en su presupuesto de innovación, solo por detrás de Italia y por delante de Reino Unido, Francia, Alemania u Holanda.
En concreto, la inteligencia artificial y los dispositivos ‘wearables’ –complementos electrónicos– son las dos innovaciones tecnológicas en las que las empresas españolas, con un 41% y un 43%, respectivamente, invertirán en los próximos dos años.
Además, en los dos años anteriores, hasta un 76% de las empresas participantes del estudio han apostado por el ‘Cloud Computing’, o almacenamiento de datos ‘online’, un 71% por el ‘Data Analytics’ y un 56% por ‘Robotics’.
Entre los principales factores que hacen que las empresas destinen un mayor presupuesto a este tipo de avances tecnológicos, se encuentran la adaptación a las expectativas de los clientes, la aparición de nuevos modelos de negocio y la disrupción provocada por nuevos competidores en el mercado.
EL EQUIPO HUMANO, «FUNDAMENTAL»
No obstante, las compañías afirman que el equipo humano seguirá siendo «fundamental» para el desarrollo del negocio. Por ello, el 56% de los encuestados valora invertir en formación para sus trabajadores en las nuevas tecnologías, métodos y cultura de trabajo.
El 74% considera también «fundamental» que los altos directivos permitan y fomenten la innovación y dentro de la organización, siendo el diseño de esta estrategia y la detección de nuevas tendencias dos de las acciones que más realizan las organizaciones para apoyar la implementación de las tecnologías.
Al mismo tiempo, para las empresas es importante apoyarse en el talento externo, por lo que un 43% de ellas trabaja en cooperación con universidades y centros de investigación como fuente de conocimiento e innovación para impulsar su modelo de negocio.
En cuanto a los obstáculos a esta estrategia, el 50% de las empresas europeas considera que la resistencia al cambio supone el principal reto para la innovación, junto con los problemas de seguridad, principalmente los relacionados con la privacidad de datos personales, y «la falta de apoyo gubernamental».