Si este verano tienes pensado hacer un viaje largo en el que tengas que pasar muchas horas metido en un avión, la ropa que decidas ponerte para afrontarlo es muy importante para estar cómodo y evitar que tu organismo se resienta.
Skyscanner da algunos consejos. A continuación te los contamos.
- No llevar ropa ajustada: Las prendas ajustadas no solo son incómodas en un vuelo de larga duración, sino que además, pueden llegar a ser peligrosas para tu salud. La presión de la altitud hace que el sistema circulatorio tenga más problemas para conseguir que la sangre fluya por tu cuerpo. Si, además, tu ropa ejerce una mayor presión en puntos básicos de las extremidades, las posibilidades de crear trombos pueden aumentar. Lo mejor son las prendas holgadas, ligeras, suaves y transpirables. Camisetas y jerséis una talla superior a la que sueles llevar, pantalones anchos y calcetines suaves que no dejen marca en tus tobillos.
- Protegerse del frío: Prácticamente todas las aerolíneas dan una manta a sus pasajeros para que se protejan del frío en cabina. Sin embargo, éstas suelen abrigar poco y la temperatura en cabina es bastante baja. Lleva siempre contigo un jersey, sudadera o chaqueta, calcetines gordos (pero nunca ajustados) y algo para cubrirte la garganta.
- Lleva varias prendas: La temperatura de la cabina suele variar bastante, pasando del frío (lo más habitual) al calor. Si llevas varias prendas podrás ir poniéndotelas o quitándotelas según el momento. Si tienes dudas, siempre conviene pasarse antes que quedarse corto. Además, siempre podrás dejar la ropa que te sobre en la bolsa o maleta de mano o, mejor aún, usarla como almohada.
- Lleva un antifaz: Si eres de los que adoptas una posición fetal con la esperanza de caer dormido antes de despegar y despertar nada más aterrizar, sería aconsejable que llevaras un antifaz contigo. Durante un vuelo diurno será prácticamente esencial, pero en los nocturnos también te puede hacer falta, pues las luces de cabina se encienden en numerosas ocasiones y complica el intento de conciliar el sueño.
- Almohadas y tapones: Los pasajeros más envidiados de la cabina suelen ser aquellos que han recordado traer una cómoda almohada de viaje (las de los aviones suelen dejar bastante que desear) y unos tapones para aislarte del ruido de la cabina (el carro de bebida y comida, el llanto de los niños o el propio motor del avión).
- Calcetines o medias de compresión: El problema de la circulación de la sangre en un avión no es ninguna broma. Por ello, llevar unos calcetines o medias de compresión es aconsejable para casi todos los pasajeros, más aún si tiene problemas linfáticos o circulatorios. Esta prenda, junto con la realización de algunos ejercicios básicos en el asiento y paseos periódicos por la cabina, harán que se reduzca la probabilidad de creación de trombos. Esos calcetines servirán, también, para protegerte de los gérmenes al quitarte las zapatillas en la cabina.
- Calzado cómodo: El calzado que lleves en un vuelo de larga distancia ha de ser cómodo y fácil de quitar. Debido a la presión existente en la cabina, tus piernas y pies tienden a hincharse durante el vuelo y ello hará que te sientas incómodo llevando puestos los zapatos o zapatillas. Esa es la razón por la que muchos viajeros pasan casi todo el vuelo descalzos. Sin embargo, en algún momento tendrás que pasear por la cabina o ir al baño, necesitando calzarte. El calzado escogido ha de ser de tejido blando y sin tacón.
- Prendas con bolsillos: En un vuelo de larga distancia es molesto tener que levantarse a coger las cosas del compartimento superior, sobre todo cuando no te sientas en el pasillo y tienes que molestar a otros pasajeros. Para evitarlo, lo mejor es llevar prendas con bolsillos donde puedas guardar el móvil, los auriculares, algún artículo de aseo, etc.
- Deja el pijama en casa: Es cierto que hay que subir al avión con ropa cómoda, pero no es necesario llevar esto al extremo. A menos que viajes en Primera, evita usar pijama en los vuelos nocturnos de larga distancia. Y si puedes, evita el blanco: el escaso espacio en el que tienes que manejar la bandeja de comida no ayuda a mantener tu ropa impecable