Hoy en día, los puestos de trabajo con un perfil comercial están entre los más demandados. Ser un buen vendedor es, por tanto, una habilidad que puede abrirnos muchísimas puertas en el mundo laboral.
La buena noticia es que, como casi cualquier habilidad, es posible aprender a ser un buen vendedor. Además, las herramientas que aprenderás no solo son aplicables a puestos de tipo comercial: saber vender también implica “saber venderse” y convencer a tu empleador de que eres el candidato ideal para ese puesto o de que estás preparado para asumir nuevas responsabilidades en tu trabajo. ¿Listo para aprender a vender?
Trucos y consejos para ser un buen vendedor
- Ponte en la piel de tu cliente. ¿Qué necesita? ¿Qué problema puedes resolver con tu producto? ¿Cuáles son sus objeciones?
- No vendas características, vende beneficios. No te centres en las características técnicas de tu producto: en su lugar, piensa en cómo esas características pueden ayudar a tus clientes potenciales. Debes estar preparado para responder a la pregunta “¿Qué puede hacer por mí?”.
- No te limites a hablar: ¡escucha! Es frecuente estar tan concentrado en presentar tus argumentos de venta que te olvidas de escuchar al cliente, pero esta parte es tanto o más importante. Escuchar al cliente te permite identificar sus necesidades y darles una respuesta adecuada.
- No confíes solamente en la improvisación. Preparar tu estrategia de ventas y saber cómo vender tu producto te ayudará a sentirte más seguro y relajado.
- Conoce tu producto. Parece obvio, pero a veces nos encontramos con vendedores que no saben responder a las dudas de los consumidores sobre el producto. Asegúrate de conocerlo a la perfección y de estar preparado para responder a todo tipo de preguntas… incluso a las que nunca se te hubieran ocurrido.
- Sé un experto en tu sector. Conocer a fondo el mercado en el que te mueves y demostrarlo te da autoridad y refuerza tu posición como vendedor. ¿No sabes por dónde empezar? Échale un vistazo a los cursos y másteres relacionados con la industria en la que quieres trabajar.
Dos ejercicios prácticos para mejorar tus habilidades de venta
1. Como ya hemos visto en el apartado anterior, escuchar a tus clientes es fundamental para comprender qué quieren y poder dar respuesta a sus necesidades. Puedes poner en práctica tus habilidades de escucha activa a diario y en todo tipo de situaciones: cuando más practiques, más natural te resultará. Para ello, te recomendamos seguir estos cuatro pasos:
- Prestar atención a las palabras de la otra persona, así como a su lenguaje no verbal.
- Hacerle saber que está siendo escuchada, pero sin interrumpirle. Puedes asentir o usar palabras como “entiendo”, “de acuerdo”…
- Cuando la otra persona haya terminado de hablar, resume lo que ha dicho con tus propias palabras. Por ejemplo: “entonces, lo que necesitas es…”
- Haz preguntas al terminar, tanto para asegurarte de que has escuchado bien como para dirigir la conversación.
2. Las preguntas son una gran herramienta de venta, ¡aprende a usarlas! Las mejores preguntas apelan directamente al problema que tu producto puede resolver y/o demuestran tus conocimientos en el tema, posicionándote como un experto.
Antes de diseñar tu estrategia de venta, tómate un tiempo para pararte a pensar una serie de preguntas que puedes plantearle a tu cliente.