Apenas han pasado poco más de ocho meses desde la salida efectiva del Reino Unido de la Unión Europea, pero las consecuencias de esta decisión política, una de las más relevantes en el Viejo Continente en las últimas dos décadas, ya comienzan a visualizarse.
A pesar de que la economía global, y especialmente las de los Estados europeos, empiezan a mostrar fuertes signos de recuperación económica tras la crisis provocada por el coronavirus, Reino Unido ha asistido durante las últimas semanas a una serie de imágenes que se han convertido ya en habituales.
Desabastecimientos en supermercados, crisis energética, y cierres masivos de gasolineras ante la falta de suministros han copado las portadas de los tabloides británicos. Una situación que, si bien ha podido verse agravada por la crisis de la Covid-19, tiene su principal razón de ser en el propio Brexit. La excesiva complicación burocrática, la expulsión de mano de obra extranjera y la aplicación del «IVA» británico en lugar del de lugar de origen, son la principal causa de la complicada situación que viven los británicos.
Pero las consecuencias del Brexit no las viven únicamente los ciudadanos de Gran Bretaña. Según datos de Packlink, el 52% de los británicos, realiza sus compras online en tiendas virtuales externas al Reino Unido, situándose en el 6,5% el porcentaje de España. “El Brexit afecta particularmente a los eCommerce, que se exponen a tiempos de entrega mayores debido a la mayor burocracia. Además, las políticas de cancelación y devolución, o la declaración de impuestos como el IVA en el Reino Unido, repercuten directamente en la forma de trabajar de los comerciantes españoles y europeos”, señala Noelia Lázaro, directora de Márketing de Packlink.
La relación entre España y el Reino Unido en cifras
Aunque por el momento no se han establecido controles arancelarios y productos como los fitosanitarios, de naturaleza compleja a nivel aduanero, mantendrán una uniformidad de criterios con la frontera británica con el resto de Estados miembros del Mercado Único, al menos hasta julio de 2022, la realidad es que los primeros indicadores económicos demuestran ya el fuerte impacto del Brexit en las relaciones comerciales entre el Reino Unido y España.
Solo entre enero y julio de este año, España ha exportado bienes por valor de 8.267 millones de libras al Reino Unido, una cifra que supone casi un 19% menos que el último año comparable, 2019, cuando España exportó bienes por valor de 10.195 millones de libras durante el mismo periodo del año. Unos datos que suponen un retroceso de 6 años, última vez que se observaron números tan bajos entre ambos países y, precisamente, el mismo año que se planteó el referéndum del Brexit.
Pero la salida del Reino Unido del Mercado Único ha afectado aún más si cabe a sus propios negocios. En el caso de las importaciones desde el Reino Unido, estas se han visto mermadas en un 30%, pasando de 6.242 millones de libras entre enero y julio de 2019 a 4339 millones en el mismo periodo de 2021, según indican las estadísticas del Gobierno británico, lo que ha supuesto un superávit récord para la balanza comercial española con sus antiguos socios del bloque comunitario.
“Estas semanas hemos observado los primeros impactos en la cadena de suministro de una decisión tan drástica como el Brexit. Aunque la lógica invita a pensar que la situación se normalizará en los próximos meses, la complejidad de la relaciones comerciales y los incrementos en precios y tiempos serán una constante, al menos durante los próximos años. Aunque esto nos permite abrir una ventana de oportunidad con otros mercados europeos”, concluye Noelia Lázaro, Directora de Márketing de Packlink.