A la hora de enfrentarnos a un proceso de selección, el currículum es una de nuestras mejores armas. En él resumimos nuestra formación, nuestra experiencia y nuestras aspiraciones, y sirve como primera impresión para el encargado de gestionar el proceso.
De hecho, la mayoría de los aspirantes a un puesto de trabajo no dudan ni un momento en crear un documento de este tipo que resuma a la perfección su vida laboral.
¿Qué partes incluye un buen currículum?
Lo fundamental es que este documento incluya, de una forma dinámica, un resumen laboral del postulante. Así, es fundamental que figure la formación realizada, sobre todo aquella que está directamente relacionada con el puesto al que se aspira. Muchas empresas valoran mucho la formación especializada, por lo que es una buena forma de empezar la presentación.
A continuación, las empresas querrán saber cuál es la experiencia que los aspirantes pueden aportar para desarrollar las tareas que se les encomienden, y toda es importante. También se puede completar el currículum con cursos, seminarios o ponencias especializadas e incluso con actividades más relacionadas con el ámbito personal pero que pueden ser determinantes a la hora de desarrollar nuestro perfil, como deportes en equipo.
¿Qué pasa si no tienes la experiencia necesaria?
Una de las mayores preocupaciones de muchos postulantes, sobre todo si acaban de terminar su formación, es no disponer de la experiencia laboral necesaria para ser considerados en el proceso de selección, por eso hoy queremos hablarte de algunas cosas que puedes hacer para suplir estas carencias:
- Destaca tu formación: Parece obvio, pero lo cierto es que hay muchas empresas que dan más importancia a esto que a la experiencia. Si lo piensas bien, todos los trabajadores, aunque vengan de una empresa parecida, van a necesitar algún tipo de formación para poder desempeñar sus labores en la compañía, por eso para muchos negocios pesan más los conocimientos teóricos.
- Aporta toda la experiencia que tengas: A veces, algunas personas consideran que algún pequeño trabajo que desempeñaron durante algunas semanas o que no tiene que ver con el sector al que aspiran no es importante, pero los reclutadores tienen muy en cuenta a los candidatos que saben adaptarse a todos los escenarios.
- Apuesta por las prácticas profesionales: Son una buena forma de adquirir experiencia, y muchas empresas están dispuestas a coger a un trabajador en prácticas para enseñarle todo lo que saben. Esto además te permitirá ampliar tu currículum en la parte de experiencia laboral. Una buena forma de encontrar prácticas es a través de convenios con cursos, así además podrás ampliar tus conocimientos en una materia concreta y practicarlos sobre el terreno.
Para algunas empresas, la experiencia no lo es todo, por eso no está de más que trabajes tu currículum y que lo presentes aunque creas que no das el perfil porque no has trabajado anteriormente en el sector. Además, los reclutadores valoran aquellos perfiles proactivos, que buscan formarse y adaptarse a nuevos retos, y también a aquellos trabajadores que empiezan desde cero y a los que pueden enseñarles todo lo que necesitan sobre el sector. ¡Te animamos a intentarlo! Luego podrás demostrar todas tus habilidades en una entrevista personal más a fondo.
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