Recomendaciones para lograr una óptima calidad del aire y prevenir problemas de salud de los trabajadores

Cómo cuidar la calidad del aire en el espacio de trabajo

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Actualizado 24 | 10 | 2024 07:39

La calidad del aire que respiramos en el trabajo es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores, ya que no sólo afecta a su salud, sino también a su rendimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es uno de los mayores riesgos ambientales que existen para la salud y el bienestar, ya que es responsable de un buen número de enfermedades o lesiones que afectan a los seres humanos en todo el mundo. Además, una mala calidad del aire afecta al trabajador al llevar a cabo su actividad profesional y puede traducirse en una disminución de la productividad. Asegurar una buena climatización que respete los estándares de calidad del aire es crucial, tanto en oficinas como en industrias, almacenes y otros entornos laborales.

Respirar un aire limpio no es sólo una cuestión de confort, sino de salud y sostenibilidad”, afirma Juan Merino, CEO de Airmagic. “Igual que vamos tomando conciencia de la importancia de reciclar los residuos para proteger el medio ambiente, ventilar de forma adecuada es una de las claves para reducir la presencia de gases contaminantes y la concentración de dióxido de carbono, garantizando así la salud y el bienestar de las personas”, añade Merino.

En este sentido, adoptar medidas para controlar la temperatura y calidad del aire es fundamental para mantener un entorno laboral seguro y saludable. Para ello se recomienda elegir un sistema de climatización adiabática, basado en la evaporación del agua, una tecnología cada vez más habitual en los entornos de trabajo. Al no utilizar gases refrigerantes, tiene un impacto medioambiental significativamente menor que los sistemas de climatización tradicionales, además de mejorar la calidad del aire.

Contar con un sistema de climatización adecuado permite controlar simultáneamente la temperatura, eliminar el exceso de humedad, ventilar, filtrar y garantizar la calidad del aire. Estas soluciones adiabáticas consumen hasta cinco veces menos energía que los aires acondicionados convencionales y cuentan con una reducción del 90% de la huella de carbono.

Otras recomendaciones que las empresas pueden implementar para una buena calidad del aire en sus instalaciones son:

  • Realizar un mantenimiento periódico de las instalaciones de climatización y refrigeraciónlimpiar los conductos de aire de acuerdo con las recomendaciones técnicas y cambiar los filtros con cierta frecuencia para evitar que los gases contaminantes y las sustancias nocivas afecten al aire interior.
  • Garantizar una ventilación adecuada en los espacios interiores para asegurar una correcta renovación del aire, especialmente en entornos laborales donde se concentran muchos trabajadores.
  • Concienciar y formar a los empleados sobre la importancia de cuidar la calidad del aire y adoptar buenas prácticas, como evitar el uso de productos químicos o aerosoles en el entorno de trabajo.

 

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