La Comisión Europea ha desembolsado un total de 17 000 millones de euros a Italia, España y Polonia en el primer tramo de la ayuda financiera a los Estados miembros prestada a través del instrumento SURE.
Italia recibe 10 000 millones de euros, España 6 000 millones de euros, y Polonia 1 000 millones de euros. Cuando finalicen todos los desembolsos de SURE, Italia habrá recibido un total de 27 400 millones de euros, España 21 300 millones de euros, y Polonia 11 200 millones de euros.
Los importes —en forma de préstamos concedidos en condiciones favorables— ayudarán a estos Estados miembros a hacer frente a los repentinos aumentos del gasto público necesarios para preservar el empleo. Más concretamente, ayudarán a los Estados miembros a sufragar los costes directamente relacionados con la financiación de los regímenes nacionales de reducción del tiempo de trabajo y con medidas similares adoptadas en respuesta a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, en particular para atender a los trabajadores autónomos.
El instrumento SURE puede facilitar a todos los Estados miembros ayudas financieras de hasta 100 000 millones de euros. A propuesta de la Comisión, el Consejo ha aprobado hasta la fecha 87 900 millones de euros en concepto de ayuda financiera a 17 Estados miembros a través de SURE. Los próximos desembolsos se efectuarán a lo largo de los próximos meses, tras las correspondientes emisiones de obligaciones.
Los desembolsos llegan tras la emisión inaugural por la Comisión de bonos sociales destinados a financiar el instrumento, que han suscitado gran interés entre los inversores.
Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:
La presidenta Ursula von der Leyen ha declarado: «Los primeros desembolsos en el marco del instrumento SURE son hitos importantes en nuestro afán por preservar los puestos de trabajo y los medios de subsistencia. Demuestran claramente la solidaridad de Europa con los ciudadanos de España, Italia y Polonia afectados por esta crisis sin precedentes. Mantenemos nuestro compromiso con la protección de las personas y los puestos de trabajo en toda Europa. SURE desempeñará un papel importante en la consecución de este objetivo».
Johannes Hahn, comisario responsable de Presupuesto y Administración, ha declarado: «Gracias al instrumento SURE, hemos conseguido estar a la altura de las expectativas de nuestros ciudadanos de una rápida entrega de las ayudas en tiempos de crisis. Me alegra ver que los ciudadanos y las empresas de España, Italia y Polonia serán los primeros beneficiarios. 17 Estados miembros ya han manifestado su interés por recibir ayudas de SURE, y este mismo año daremos curso a sus solicitudes. La solidaridad en acción es esto».
Paolo Gentiloni, comisario de Economía, ha declarado: «El día de hoy marca un hito importante para la solidaridad europea, pues llegan a nuestros Estados miembros las primeras dotaciones financieras: 17 000 millones de euros para ayudar a los trabajadores de Italia, España y Polonia. Y no es más que el principio. En un momento en el que Europa se prepara para un invierno difícil, debemos recordar que la emisión de bonos sociales de SURE fue algo más que una operación de mercado exitosa; supuso un inmenso voto de confianza en el plan de recuperación de la Unión Europea y en nuestro futuro económico común».
El 21 de octubre, la Comisión Europea hizo una emisión inaugural de obligaciones sociales por valor de 17 000 millones de euros a través del instrumento SURE. La emisión constaba de dos obligaciones, una de 10 000 millones EUR, que vence en octubre de 2030, y otra de 7 000 millones EUR, que vence en 2040. Este instrumento, que goza de una alta calificación crediticia, suscitó un interés muy grande entre los inversores, y los bonos registraron una sobresuscripción de 13 veces la oferta, lo que se traduce en unas condiciones de precio favorables. Las condiciones de empréstito de la Comisión son exactamente las mismas para los Estados miembros beneficiarios.
Las obligaciones que la UE emite a través de SURE tienen la etiqueta de bono social, lo que inspira confianza a los inversores en que los fondos movilizados servirán a un objetivo verdaderamente social.