La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha lanzado una batería de medidas para atraer a España a aquellas entidades financieras con sede en Reino Unido que quieran trasladar sus negocios o parte de estos como consecuencia del ‘Brexit’. El objetivo del organismo pasa por garantizar un ambiente de supervisión «razonable y sólido».
«La CNMV está decidida a que España sea la opción más atractiva para estas entidades», ha afirmado el supervisor del mercado en un comunicado. La CNMV pretende que los mercados españoles sean «más atractivos» en términos generales, en un contexto en el que han disminuido los incentivos para que nuevos proyectos de inversión se localicen en el Reino Unido.
Este plan de medidas se inspira en iniciativas similares de otros organismos supervisores de la UE «procurando mejorarlas». Hasta el momento, muy pocos países han formalizado y han concretado actuaciones de este tipo.
El organismo presidido por Sebastián Albella ha subrayado que otras entidades más allá de las provenientes del Reino Unido también podrían beneficiarse de este plan.
Entre las acciones clave, la CNMV creará un programa de bienvenida dedicado a las empresas de inversión y gestión con sede en Reino Unido. Dentro de este programa las empresas encontrarán una interlocución única en habla inglesa que les ayudará a entender la regulación española y les guiará durante el proceso de autorización y hasta seis meses después del mismo. Toda la documentación se podrá presentar en inglés sin necesidad de traducción.
También se facilitará un procedimiento directo de autorización para las empresas británicas, a través de formularios estandarizados en inglés y la presentación electrónica. Asimismo, se establecerá un plazo de preautorización para que las empresas puedan comenzar a organizar el traslado de su negocio en España.
En la medida de lo posible, la CNMV aceptará documentos preexistentes ya presentados en otras autoridades por los solicitantes y, previo el oportuno análisis, podrá confiar en decisiones de las anteriores autoridades.
En cuanto al uso de modelos internos de cálculo de recursos propios mínimos, el supervisor ha recordado que algunas entidades se han interesado en poder utilizar los modelos internos de determinación de las necesidades de capital para cubrir riesgos de mercado y de contraparte.
En este sentido, la CNMV ha indicado que está reforzando sus recursos y está en condiciones de supervisar de manera eficiente dichos modelos. En este ámbito se ha establecido un esquema específico de cooperación con el Banco de España para garantizar que estas tareas puedan llevarse a cabo sin complicaciones.
En este ámbito también podrá utilizarse un procedimiento rápido de autorización en el caso de que la autoridad competente en el Reino Unido haya revisado y autorizado los modelos en cuestión.
FLEXIBILIDAD EN EXTERNALIZACIÓN DE ACTIVIDADES
Además, la CNMV va a adoptar un enfoque flexible a la hora de facilitar la externalización de funciones o actividades, lo que puede facilitar las reubicaciones parciales de las actividades de las entidades «de forma rápida». Eso sí, ha advertido de que siempre que la entidad española no se convierta en un «mero depósito vacío» y se cumpla con los requisitos establecidos al respecto en la MiFID.
UN BUZÓN PARA DUDAS
En otros ámbitos importantes para las empresas, como políticas de remuneración e internalizadores sistemáticos, la CNMV no exigirá más requisitos que los derivados de la legislación europea, que se aplicarán «con pleno respeto al principio de proporcionalidad».
Por último, la CNMV ha creado un buzón específico para resolver cualquier duda o cuestión que pueda surgir a las entidades (welcome@cnmv.es).