Tras registrar un aumento del 33% en ataques de ransomware durante 2024 según los últimos datos de Check Point Research, la compañía identifica cinco ventajas clave de la arquitectura hybrid mesh como pilar fundamental para interrumpir la cadena de ataque y reducir el impacto operativo y económico de estas amenazas.
Una arquitectura de seguridad hybrid mesh es un enfoque en el que múltiples controles de seguridad distribuidos (en on-premise, nubes públicas/privadas, edge y dispositivos) se conectan como una malla bajo un plano de control común: la política, identidad y telemetría se orquestan de forma centralizada, mientras la aplicación de las reglas (plano de datos) ocurre de forma descentralizada allí donde está el tráfico o el dato. Combina principios Zero Trust (identidad como perímetro, mínimo privilegio), microsegmentación, integración con service mesh/API gateways, y feeds compartidos de logs hacia SIEM/SOAR, para dar coherencia de políticas, visibilidad unificada y respuesta automatizada en entornos híbridos y multicloud, sin depender de un único perímetro ni de un único fabricante.
Claves para frenar el ransomware con una arquitectura de seguridad «hybrid mesh»
- Inteligencia de amenazas compartida e integración multivendor: la consolidación de inteligencia de amenazas y de indicadores de compromiso (IOC) es crítica para reducir el tiempo de permanencia del atacante. La arquitectura hybrid mesh permite recopilar señales de distintas fuentes (detección de phishing, contexto de identidad, telemetría de endpoints, alertas de firewalls) una infraestructura de datos centralizada. Al aplicar IA y machine learning sobre esta información, es posible identificar comportamientos anómalos como el movimiento lateral o la comunicación con servidores de mando y control (C2) en fases tempranas. Por ejemplo, tras detectar un correo de phishing, el sistema puede eliminarlo de todos los buzones, buscar actividad maliciosa en otros entornos, aislar dispositivos comprometidos y ajustar automáticamente las políticas de acceso. Este modelo adaptativo refuerza la capacidad de respuesta automatizada y mejora la eficacia de la defensa frente al ransomware.
- Visibilidad unificada y contención en todos los entornos: gracias a un plano de gestión centralizado, es posible detectar amenazas en un entorno (por ejemplo, un endpoint local) y aplicar inmediatamente contramedidas en otros (cloud, correo, navegación web, etc.). Esta capacidad de contención global se alinea con el enfoque Zero Trust definido por el NIST (SP 800-207).
- Protección de endpoints como pilar estratégico: los endpoints son frecuentemente el primer vector de infección por ransomware. Integrarlos en una malla híbrida permite que cualquier anomalía detectada en estos dispositivos active medidas de contención a nivel de red, identidad y nube. Esto evita la escalada de privilegios y el movimiento lateral, interrumpiendo la progresión del ataque en tiempo real.
- Segmentación dinámica para frenar el movimiento lateral: una vez logrado el acceso inicial, los ciberdelincuentes buscan moverse dentro de la red. La arquitectura hybrid mesh aplica microsegmentación basada en identidad, aplicación y contexto, bloqueando el acceso a recursos sensibles desde dispositivos o cuentas comprometidas. Esta estrategia responde a las recomendaciones de CISA sobre la necesidad de aislar funciones de negocio y limitar los permisos cruzados.
- Respuesta contextual basada en señales de identidad y dispositivos: gracias a la integración con soluciones EDR, SIEM y proveedores de identidad (IdPs), se pueden aplicar políticas dinámicas en función del comportamiento observado: bloqueo de tráfico desde dispositivos comprometidos, elevación de controles de acceso ante conductas anómalas, etc. Esta gestión integrada reduce el tiempo de exposición del atacante y refuerza el principio Zero Trust.
“La arquitectura hybrid mesh permite ver, prevenir y responder en tiempo real. No basta con tener copias de seguridad o seguros; hoy en día, detener el movimiento lateral antes de que el atacante escale es la clave de la resiliencia empresarial”, concluye Mario García, director general de Check Point Software para España y Portugal.