El Círculo de Empresarios ha presentado hoy el documento “Estado de Bienestar: Consolidar la incorporación de la mujer al trabajo y aumentar la natalidad”. El Círculo quiere con ello contribuir a abrir un debate necesario sobre el futuro de la natalidad en España para revertir un envejecimiento de la población que dificultará la sostenibilidad del Estado de Bienestar.
En la presentación de este documento, que ha tenido lugar en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, han intervenido la embajadora de Suecia en España, Cecilia Julin, y los siguientes miembros de la Junta Directiva del Círculo: Iñigo Sagardoy, presidente del Grupo de Trabajo sobre Mercado Laboral y Conciliación; Josep Santacreu, presidente del Grupo de Trabajo sobre Responsabilidad Social Empresarial y Rocío Hervella. La moderación de las intervenciones corrió a cargo de Jesús Sainz, Secretario General del Círculo.
El Círculo considera necesario incrementar la natalidad y cree que esto es compatible con consolidar la incorporación de la mujer al mundo laboral, siempre que se implanten medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, “adecuadamente repartidas entre hombres y mujeres como ocurre en los países nórdicos”.
Las propuestas del Círculo para favorecer la natalidad se inspiran en la experiencia de los países nórdicos y Francia. Por un lado se proponen medidas para facilitar la conciliación laboral y familiar como “mejorar las infraestructuras y servicios para el cuidado de niños en edad pre-escolar”; “adaptar el calendario y los horarios escolares a los laborales, como en Reino Unido y Alemania” y favorecer una mayor incorporación de la mujer al mercado laboral mediante “un nuevo esquema de permisos parentales compartidos, el fomento del teletrabajo y la flexibilidad horaria”.
También plantea el Círculo introducir nuevos incentivos financieros y fiscales siguiendo el esquema de los países de la OCDE que constituyen ejemplos de buenas prácticas en el diseño e implementación de las políticas de fomento de la natalidad. Los países de la OCDE dedican, de media, el 2,55% de su PIB a este tipo de incentivos, mientras que España gasta el 1,5% y países como Dinamarca, Irlanda y Reino Unido se sitúan en el 4%.
Otras medidas se orientan a rediseñar y reducir los modelos de contratos para evitar la dualidad del mercado laboral y su precariedad, facilitando que los jóvenes se independicen y puedan formar su unidad familiar a edad más temprana. En materia educativa se propone reforzar la educación sobre la igualdad y, en concreto, la necesidad de compartir tareas domésticas. Asimismo se recomienda establecer una asignatura curricular en la educación secundaria sobre finanzas personales que haga partícipes a los estudiantes de su futura corresponsabilidad con el Estado de Bienestar.
Finalmente, el Círculo anima a las empresas a “apostar por la conciliación de la vida laboral y familiar por razones de responsabilidad social y económica” y estima necesario “abrir un debate sobre cuál debería ser a futuro el esquema horario de la jornada laboral para asimilarlo al de los países de nuestro entorno”.