Durante demasiado tiempo, el mundo ha evolucionado y crecido a expensas de nuestros recursos naturales. Para las empresas que buscan construir sus negocios para el futuro y satisfacer las necesidades de los clientes, la acción urgente, valiente y ambiciosa hacia una mayor sostenibilidad debe estar en el centro de los marcos estratégicos.
El consumo de materiales ha aumentado más del 65% en los últimos veinte años. Mientras tanto, se espera que la población mundial aumente en dos mil millones de personas en los próximos 30 años. Para ayudar a garantizar que los recursos del planeta puedan sustentarnos durante las próximas generaciones, las empresas deben desempeñar un papel decisivo en cambiar cómo y qué consumen y producen, así como ayudar a los socios y consumidores a reducir sus huellas de carbono a lo largo de la cadena de valor. Lo más probable es que esta transformación requiera políticas y regulaciones climáticas y líderes organizacionales orientados al futuro que hagan de la sostenibilidad una parte de su forma de hacer negocios, creando valor para el ecosistema tanto de las partes interesadas como del planeta.
La circularidad ofrece a las empresas un camino sostenible a seguir
Una parte del impulso de la acción climática es alejarse de las fuentes de energía fósiles hacia fuentes renovables. Sin embargo, mientras que el 55% de las emisiones globales provienen de la generación y el consumo de energía, el otro 45% está relacionado con materiales.
Una economía circular ayuda a desacoplar el consumo de recursos del crecimiento económico y a mantener tanto la energía como los materiales en un circuito para el mayor fin posible. Mediante la eliminación, reducción y reciclaje de productos y materiales, la circularidad puede ayudar a minimizar los residuos, la extracción de recursos naturales y sus efectos ambientales negativos relacionados.
Según Gartner, «el 74% de los líderes de la cadena de suministro esperan aumentar las ganancias hasta 2025» mediante la aplicación de soluciones conscientes del clima. Algunos de los pasos que esto probablemente requerirá incluyen el reciclaje, la descarbonización tanto de las operaciones como de las materias primas, y brindar a los consumidores opciones conscientes del clima. Ya tenemos muchas soluciones a nuestra disposición, pero debemos acelerar su adopción. Deloitte y la Circle Economy Foundation descubrieron que solo el 7,2% de todos los insumos materiales en el desarrollo de nuevos productos se reciclan y reutilizan, lo que significa que más del 90% de los materiales se desperdician, se pierden o no están disponibles.
El embalaje está preparado para una transformación circular
La circularidad juega un papel importante en el embalaje de bienes de consumo. Al crear soluciones y sistemas en las cadenas de suministro que incentiven el reciclaje o la reutilización y recuperación de materiales, incluidas latas de aluminio, contenedores de plástico y embalajes flexibles, las empresas pueden reducir drásticamente su impacto en el planeta e incluso encontrar ahorros de costes y oportunidades de innovación.
Estamos viendo un aumento en las regulaciones en torno a los esquemas de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR) y el contenido reciclado obligatorio en los envases de consumo que hacen que la circularidad no solo sea un beneficio para las empresas y los consumidores, sino también una necesidad regulatoria para el éxito.
Oportunidades de circularidad para las empresas
- Considerar la sostenibilidad desde el principio. Los líderes pueden creer que la circularidad es difícil de implementar o que afecta el rendimiento de los productos y embalajes, pero integrar prácticas circulares no tiene por qué significar comprometer la calidad. La creación de un producto más sustentable generalmente comienza en la fase de diseño, y considerar el impacto ambiental desde el principio facilita la implementación de prácticas responsables durante toda la producción. Es recomendable aprovechar recursos como las directrices de diseño para la reciclabilidad y trabajar con socios de la industria para establecer mejores prácticas y compartir resultados en tiempo real. De esta manera, tu empresa puede ayudar a defender sólidamente los beneficios ambientales y económicos detrás de la circularidad.
- Cambiar la perspectiva sobre los procesos existentes. Una forma de crear soluciones sostenibles es repensar los procesos que ya se están utilizando. Por ejemplo, podrías asociarte con un proveedor de productos desechables que dé prioridad al uso de materiales reciclables en artículos como vasos de papel, contenedores y sobres acolchados, lo que aumentará la capacidad de tu empresa para reciclar los desechos diarios. Considera también asociarte con organizaciones existentes para reciclar tus materiales. También puedes reconsiderar tu packaging actual y buscar oportunidades para integrar elementos que promuevan hábitos de usuario y de compra sostenible entre tus consumidores.
- Permitir el impacto mutuo a lo largo de la cadena de valor. Implementar prácticas circulares internamente es importante, pero es igualmente importante compartir actualizaciones sobre tu viaje hacia la circularidad y colaborar en innovaciones para la circularidad con tus clientes y socios, particularmente en la fase de diseño. Esto puede generar conciencia, reforzar la responsabilidad ambiental a lo largo de la cadena de valor e inspirar nuevas acciones entre los consumidores y las partes interesadas de la industria.
Al iniciar colaboraciones a lo largo de la cadena de valor, las soluciones pueden enfatizar el cambio que contribuye a la huella general de la cadena de valor en lugar de la huella individual de un solo producto o marca. La circularidad no puede ser resuelta por una parte de una empresa o una parte del mundo; todos debemos unirnos en colaboraciones valientes y orientadas al futuro para crear soluciones para el bien de las generaciones actuales y futuras.