Cuatro de cada diez consumidores españoles reconocen que están dispuestos a convertir su cesta física en digital, según los datos que se desprenden del informe ‘Comercio Conectado’, elaborado por la consultora Nielsen.
En concreto, el informe muestra que la suma de los compradores ‘online’, los existentes y los potenciales, supera a la de los consumidores que aún no harían su compra de forma virtual, que no llega al 50%.
La consultora pone de manifiesto que una de las grandes barreras del comercio ‘online’ en el sector del gran consumo desde la óptica del consumidor tiene que ver con el producto fresco, que es una de las categorías con mayor frecuencia y volumen de compra y por tanto clave para convertir la compra ‘online’ en hábito.
El temor a que el producto adquirido una vez en casa no cumpla con las expectativas es uno de los obstáculos que previenen a muchos compradores de acudir a una tienda ‘online’.
De esta forma, tres de cada cuatro consumidores afirman que se animarían a comprar frescos por Internet si el comercio le garantizase la devolución del pago si el producto recibido no cumple con sus expectativas, o incluso que en su próxima compra lo pudieran adquirir gratis.
Otro punto crítico a la hora de hacer las compras por Internet está en la entrega del pedido. Más de un 70% de consumidores valora positivamente poder reservar en franjas de tiempo de entrega mucho más ajustadas, con un intervalo por ejemplo de media hora, y no de dos horas.
Los consumidores también ven bien el ofrecer entrega gratis a partir de un mínimo de gasto o en días concretos entre semana. Además, creen que ayudaría que el distribuidor le solventara en el día una entrega incorrecta, de tal modo que no tenga que esperar al día siguiente para tener el artículo que pidió y que nunca llegó por error u omisión.
El director general de Nielsen España y Portugal, Gustavo Núñez, considera que «es mucho mayor el porcentaje de españoles que prefieren la entrega en casa a la recogida en tienda cuando hacen la compra ‘online'».
«Este pedido a domicilio supone grandes retos para el distribuidor que tiene que adaptarse a un comprador que lo quiere rápido, fácil, gratis, ajustado a sus horarios y estilo de vida y, por supuesto, sin errores. Y si los hubiera, quiere una solución rápida, fácil y que no le traiga dolores de cabeza, ni costes adicionales», ha explicado.
Núñez recuerda por qué los consumidores apuesta por hacer sus compras por Internet. «No olvidemos que cuando compramos ‘online’ compramos tiempo. Con el ‘ecommerce’ el valor de la confianza alcanza su máxima expresión, ser fiable puede marcar diferencias», ha reiterado.