Los analistas prevén una recuperación en la zona pero señalan la urgente necesidad de reducir las desigualdades sociales, que han convertido al continente en una “olla a presión”

CESCE analiza la coyuntura y las oportunidades en América Latina

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Actualizado 13 | 05 | 2021 09:34

CESCE ha analizado la coyuntura y oportunidades de Latinoamérica en el “Seminario Internacional sobre negocios y oportunidades en América Latina”, organizado en el marco del Madrid Platform, el primer hub internacional de negocios entre Europa y América Latina, que ha acogido a 500 empresas y más de 1.500 reuniones.

La mesa redonda, moderada por la directora general de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo,  Mª Paz Ramos Resa, ha contado con las intervenciones del director general de Política Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Juan Francisco Martínez; el director de Riesgo País y Gestión de Deuda de CESCE, Ricardo Santamaría; el director general de Internacionalización de la Empresa del ICEX, Javier Serra, y el director de Filiales de CESCE, Jesús Urdangaray.

Ramos ha abierto el debate destacando que “el continente americano está presente entre las estrategias de todas las empresas y que éstas contribuyen a la modernización, creación de riqueza y empleo y a la reducción de la pobreza” en la zona. De igual modo, ha señalado que “el negocio español con América Latina ascendió a 31.000 millones de euros anuales en 2019 y esa cifra equivale a un 5% de todo el comercio exterior español con el resto del mundo”. Sobre las exportaciones españolas a la zona, ha explicado que “se centran fundamentalmente en productos industriales, servicios y suministros para la industria”. América Latina, ha añadido, “absorbe 150.000 millones de euros de stock de inversión española, lo que representa un 32% de toda nuestra inversión emitida al resto del mundo, justo por detrás de la UE (39%); México, Brasil y Chile son los principales destinos de implantación de las empresas españolas”. Latinoamérica, ha señalado, “supone, además, el 9,3% de la inversión global de países terceros en España”. Sobre las perspectivas de recuperación de la región, Ramos ha señalado  que “la región podría crecer casi un 3% en 2022, según el FMI”.

Fuerte peso inversor en la región

Desde el departamento de Riesgo País y Gestión de Deuda de CESCE, Ricardo Santamaría ha repasado la situación actual en la zona y ha remarcado la importancia de Latinoamérica como destino de nuestra inversión. “Latinoamérica tiene una  importancia trascendental para la economía española, como destino de nuestra inversión. En cuanto a la exportación de bienes y servicios, apenas supone un 5% del total de exportaciones de bienes e incluso disminuyó el año pasado hasta un 4%”. Por ello, ha dicho Santamaría, “más que como destino de exportaciones, Latinoamérica es importante por la inversión, por la presencia de las empresas en la zona”. Al respecto, ha citado como ejemplo que “el 24% de los ingresos del IBEX35 están generados en Latinoamérica; Telefónica, BBVA y Santander facturan más de un 45% de sus ingresos en Latinoamérica; dentro del sector energético, Repsol o Iberdrola facturan allí más de un 25% de sus ingresos; en el sector asegurador, CESCE tiene cinco importantes filiales allí y Mapfre factura un 30% de sus ingresos y, en el sector hotelero, el grupo Meliá, un 30%”. “Lo que ocurra en Latinoamérica es sustancial para nuestro país porque las inversiones allí han llegado a tener un valor equivalente al 20% del PIB de España, si bien el flujo inversor ha disminuido en el último lustro en un 50%”, ha dicho.

Factores de inestabilidad

Santamaría ha señalado que “la economía latinoamericana ha sufrido especialmente la pandemia, incidiendo en las empresas españolas y en nuestros intereses allí”. Pero, según ha apuntado, además de la pandemia, hay factores previos que se remontan a la crisis de 2008. “Desde el estallido de la pasada crisis financiera internacional en 2008, todas esas economías sufrieron especialmente. Esto supuso que la mayoría de países entraran en recesión y que muchos de ellos se apoyaran en la explotación de materias primas y petróleo para propiciar una ligera recuperación en los años siguientes. Pero en 2014 irrumpió la crisis de las materias primas y eso supuso una caída sustancial de los precios del petróleo”. “Hay países como Venezuela, cuyos ingresos de exportación dependen en un 80% del petróleo; Colombia o Ecuador dependen de ello en un 30%; en México el petróleo supone un 8% de su PIB y en Brasil, un 12%. Hay economías como Chile donde el 50% de las exportaciones provienen de la exportación de cobre o la economía de Bolivia, que depende en un 26% de la exportación de gas”, ha recordado Santamaría.

“Durante esos años, la inversión directa exterior se empezó a retirar severamente de la zona, fruto de una mayor desconfianza y exposición al nerviosismo de los mercados internacionales”. Por ello, ha explicado, “el modelo económico de América Latina adolece de falta de inversión”. A esto, ha dicho, hay que sumar la elevada tasa de informalidad, que supera el 50% del PIB. “Hay un agotamiento del modelo económico de Latinoamérica”, donde el 99% del tejido empresarial está formado por pymes, y en esa situación irrumpió el COVID19,  “lo que explica que el impacto haya sido más grave allí que en otros países”. También están influyendo, ha dicho, otras circunstancias como la alta incidencia de la pandemia, el negacionismo en algunos países y la sobrecarga del sistema sanitario en Latinoamérica.

“La dependencia de las materias primas y del turismo, la elevadísima informalidad de la región y la fortísima concentración de algunas economías americanas en sus exportaciones a China y EE.UU también han agravado la situación”, ha explicado. De hecho, ha añadido, “el 74% exportaciones mexicanas van dirigidas a EE.UU”.

Una `olla a presión´ de desigualdad  social

Uno de los elementos de riesgo más importante en la zona es el incremento sustancial de la pobreza y las desigualdades, especialmente relevantes en América Latina. “Solo en México, por ejemplo, hay 9 millones más de pobres y un 34% de la población de América Latina está por debajo del umbral de la pobreza”, ha denunciado Santamaría. A ello hay que sumar los altos niveles de corrupción y el descontento generalizado de la población latinoamericana: un 64% piensa que los gobernantes siguen intereses privados. “Hay un incremento notable de insatisfacción por la democracia superior al 70%”, ha señalado Santamaría, que se ha referido, por ejemplo, a los disturbios que estos días está registrando Colombia (Cali) pero que también han registrado otros países como Perú y Chile. “Latinoamérica es una `olla a presión´”, ha afirmado, a la que hay que agregar un ingrediente  más: el sobreendeudamiento. “El reto para la recuperación”, ha dicho, “va a requerir de mucha ayuda: mayor integración, cooperación entre los países americanos y las instituciones financieras multilaterales”. “La sensibilidad de las instituciones financieras con la situación de Latinoamérica es absolutamente crucial”, ha concluido.

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