Los datos de paro y afiliación del mes de febrero conocidos esta mañana dejan algunos datos positivos que, no obstante, deben ser valorados con prudencia, especialmente en el contexto sociopolítico que estamos viviendo.
Cabe destacar el buen comportamiento de la contratación, que se ha incrementado un 19% respecto de febrero de 2021 y, de manera especial, la contratación indefinida, con un incremento superior al 139%, que representa casi el 22% de los contratos realizados en el mes de febrero.
Este incremento refleja el esfuerzo que están llevando a cabo las empresas para adaptarse a la nueva regulación de la contratación que entrará en vigor el 30 de marzo, tras el período transitorio de tres meses, y la anticipación en sus decisiones de contratación a lo establecido por dicha reforma, por lo que habrá que esperar a los próximos meses para ver cómo la misma está afectando a la evolución del mercado laboral.
Además, hay que tener en cuenta que a la incertidumbre y los riesgos para la recuperación existentes, como la escasez de suministros, el incremento de los precios tanto de las materias primas como de la energía y el avance de la inflación, se ha añadido el conflicto bélico provocado pro la invasión de Ucrania por parte de Rusia, cuyas consecuencias son por el momento incalculables pero que, sin duda tendrán efectos sobre la evolución económica en Europa y en España, con una revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento, que afectará a la creación desempleo, reduciendo su ritmo de avance.
En un contexto tan inestable, es preciso tener prudencia a la hora de adoptar medidas que puedan generar incertidumbre añadida e introducir nuevas rigideces y mayores costes para las empresas, tanto de carácter fiscal como laboral.
El mes de febrero ha registrado un incremento de la afiliación a la Seguridad Social de 67.111 personas, consolidando cinco meses de crecimiento del empleo y situando la ocupación en más de 19’6 millones de cotizantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aún permanecen en ERTE más de 115.000 personas y que el ritmo de reducción se ha ralentizado. Del mismo modo, hay todavía 112.000 autónomos en cese de actividad. Además, cabe tener en cuenta, el fuerte aumento del empleo público durante estos últimos meses como factor importante en el incremento de la afiliación.
Por lo que respecta al paro, se ha producido un descenso de 11.394 parados registrados, que supone la mayor caída en este mes desde 2015. Sin embargo, el desempleo sigue siendo muy elevado, superando los 3’1 millones de personas.
Por sectores, la afiliación a la Seguridad Social aumentó en febrero en todas las ramas de actividad, a excepción de la agricultura, donde se registró un descenso de 19.434 empleos. Por su parte, los servicios ganaron 45.456 afiliados y en la construcción el aumento fue de 25.745 personas, mientras que en la industria la afiliación creció en 15.344 empleos.
El paro registrado aumentó en la agricultura (6.543 personas) y en el colectivo sin empleo anterior (3.125 personas), mientras que descendió en los servicios (-11.238 personas), en la construcción (-7.199 personas) y en la industria (-2.625 personas).