La patronal de las pequeñas y medianas empresas CEPYME quiere potenciar aún más la contratación a tiempo parcial, con mayor flexibilidad en la distribución del tiempo de trabajo para que éste pueda adaptarse a las necesidades de las empresas de menor dimensión.
La organización dirigida por Antonio Garamendi demanda también avanzar en la «simplificación y racionalización» de los modelos de contratación, «sin que esto suponga penalizar cualquiera de las modalidades legales de contratación, como es el caso de la temporal».
Se trata de algunas de las propuestas que se incluyen en el documento ‘Las pymes ante el nuevo modelo de crecimiento empresarial’, elaborado por Cepyme de cara a las elecciones de próximo 20 de diciembre desde un punto de vista diferente al desplegado hasta ahora. La organización ya no hace peticiones para salvaguardar la solvencia de las empresas, ahora quiere dar un paso más y hacerlas atractivas para los inversores, hacerlas crecer y crear empleo.
Según indica el documento, la tendencia de creación y destrucción de pymes ha cambiado. El censo de estas empresas aumentó en 68 sociedades en 2014, mientras que la ‘natalidad’ empresarial se situó en casi 400.000 empresas, a escasa distancia de las casi 418.000 que nacieron anualmente entre 2006-2008.
Ahora bien, Cepyme que cree que no es posible ni deseable mantener el grado de ganancia de competitividad de las empresas, ganada por la vía de la depreciación interna, y «es preciso pasar a una fase en la que se abran las vías para sostener y acrecentar la competitividad de las empresas». «Ahora es el momento de convencer a los inversores», señala.
Ello pasa por equilibrar su situación patrimonial y reducir los diferenciales de rentabilidad frente a otro tipo de inversiones. Para ello, Cepyme propone fortalecer el acceso de las pymes a la financiación bancaria y al mismo tiempo también a canales alternativos.
También demanda la organización intensificar la lucha contra la morosidad de las operaciones comerciales, facilitar el acceso a los mercados exteriores e incrementar el esfuerzo presupuestario en el ámbito del apoyo a la internacionalización de las pymes.
En este sentido, pide establecer una mayor cooperación entre el ICEX, CEOE y Cepyme para preparar planes interterritoriales de internacionalización e introducir también un marco fiscal que incentive la actividad de las pymes españolas en el exterior.
Otro punto importante para Cepyme es aumentar la competencia y la transparencia en los mercados energéticos para garantizar el suministro al mínimo coste para las pymes.
MÁS FLEXIBILIDAD Y MENOS COMPLEJIDAD.
Es en este punto en el que Cepyme habla de la necesidad de facilitar el funcionamiento diario de las pymes desde el ámbito administrativo y de las relaciones laborales.
Así, además de pedir mejoras en el ámbito de la contratación, demanda preservar un adecuado marco de negociación colectiva y favorecer que los convenios potencien la flexibilidad que las pymes necesitan.
Además, Cepyme solicita una mejora de la eficiencia y estabilidad del marco legislativo, hacerlo menos complejo, y promulgar «normas claras, sencillas, comprensibles y en un número reducido, eliminando distorsiones y reduciendo las cargas administrativas injustificadas o desproporcionadas».
Por último, la patronal de las pymes cree que se debe situar la educación y la formación como prioridad de las políticas públicas y favorecer la participación de las empresas en la formación.