El presidente de la Confederación de la pequeña y mediana empresa (CEPYME), Gerardo Cuerva, ha demandado la necesidad de aprobar un paquete de medidas para ayudar a que las empresas puedan resistir esta situación de crisis derivada de la COVID-19.
Tras casi un año con restricciones, la falta de actividad ha supuesto una gran escasez de liquidez en las pymes, que está llevando a graves problemas de solvencia y que puede derivar en la inviabilidad de las empresas. Para intentar atajar este escenario, CEPYME urge inyectar capital en la empresa a través de un paquete de diferentes medidas destinadas específicamente a solventar problemas concretos y diferentes.
“La grave situación de las empresas no se va a solucionar con una sola medida aislada; son varias las medidas que se deben aprobar como: favorecer la entrada de capital en las empresas, por ejemplo, con préstamos participativos o incentivar fiscalmente la inversión en las pymes”, ha señaló Gerardo Cuerva. El presidente de CEPYME también se ha referido a otras medidas necesarias ahora, como las ayudas directas en algunos casos, medidas fiscales como ampliar aplazamientos de impuestos, reducir moras o vacaciones fiscales para algunas empresas o facilitar la fusión de microempresas y fomentar el crecimiento del tamaño empresarial.
En definitiva, Cuerva ha señalado que no debemos simplificar la solución para un problema tan complejo. “Las medidas no pueden ser aisladas, se deben complementar unas a otras y adecuar a diferentes fases”. Por ejemplo, ha explicado que la condonación de los créditos ICO podría ser una buena solución para la fase de la recuperación. En el momento en el que se haya recuperado la actividad, esta medida podría servir para reducir el sobre endeudamiento, mejorar el balance de las empresas y prepararlas para la recuperación. “Pero todavía falta mucho camino por recorrer y son necesarias diferentes medidas hasta entonces”, explicó Cuerva.
El presidente de CEPYME ha concluido que actuar con un paquete de medida que palie realmente los problemas de solvencia de las pymes “es esencial para ayudar a que el tejido productivo resista esta crisis, pero también para que nuestras empresas no pierdan competitividad frente a las empresas europeas”.
El presidente de CEPYME ha detallado estas propuestas durante su intervención en la jornada Situación financiera de las pymes: problemas de solvencia, que ha organizado la Confederación, en la que destacados expertos han analizado los problemas financieros de las empresas españolas, la necesidad de recapitalización y las consecuencias de la deuda comercial sobre la liquidez de las pymes, entre otras materias.
Así, el director general del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca, ha explicado el modelo de préstamos participativo de la Comunitat Valenciana, de hasta dos millones de euros con tramos no reembolsables y para 15 años, con el objetivo de inyectar capital público-privado en las empresas con necesidad de circulante.
El presidente ejecutivo de Equipo Económico, Ricardo Martínez Rico, ha analizado el peso de la deuda comercial y su incidencia sobre la liquidez de las empresas. Ha recordado que, al finalizar el tercer trimestre de 2020, las Administraciones Públicas mantenían facturas impagadas con el sector privado por valor de 69.636 millones de euros, cuyo pronto pago contribuiría a inyectar liquidez en las empresas.
Pablo Mañueco, director del área de Corporate Finance de Afi, ha destacado que la pyme tiene una deuda excesiva y es necesaria una recapitalización. Para ello, se ha referido a instrumentos viables como los préstamos participativos, inversiones público-privadas en el entorno del capital riesgo, reforzar el patrimonio y flexibilizar el uso de los organismos públicos ya existentes para priorizar las ayudas a las empresas más afectadas.
El director del área fiscal de Equipo Económico, Salvador Ruiz Gallud, por su parte, se ha centrado en el aplazamiento de las deudas tributarias y ha destacado varias medidas que aliviarían las obligaciones fiscales de las pymes en este momento, como elevar el importe máximo aplazable, la presentación de garantías, reducir tipos, compensar bases imponibles negativas o la supresión del pago fraccionado mínimo en eI impuesto de Sociedades. Ruiz Gallud ha apostado por introducir mejoras en la deducción del IRPF por inversión en empresas de nueva o reciente creación como medida esencial para la recuperación.
Por último, el director general de Economía y Estadística de Banco de España, Óscar Arce, ha analizado en la clausura de la jornada la situación financiera de las pymes, destacando que estas empresas están sufriendo más los efectos económicos de la pandemia, se ha elevado su riesgo de liquidez, y sufren un mayor deterioro de su rentabilidad y su facturación. En este sentido, ha señalado la fuerte caída de la facturación elevó la necesidad de liquidez de las empresas, que superó a finales de 2020 los 225.000 millones de euros. El aumento de crédito bancario fue decisivo, pero no ha evitado un deterioro más marcado en las pymes.
Arce ha insistido en que las pymes sufren un empeoramiento mayor de la situación de solvencia y que, en los dos escenarios de futuro que estudia Banco de España, hasta un 19% de las pymes tendrían problemas de solvencia y casi un 10% serían inviables, según los datos que ha expuesto en su presentación.