Los datos de empleo del mes de septiembre muestran cierta moderación en el ritmo de aumento de la afiliación y de la contratación, si bien el mercado laboral mantiene una destacada resiliencia.
La afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado en 29.286 personas y el paro ha crecido en 17.679 personas, unos datos que son peores a los registrados para este mes desde 2019, pero mejoran los de la etapa prepandemia. Reflejan asimismo que, a pesar de la incertidumbre económica y de la revisión de las perspectivas de crecimiento a la baja, las empresas siguen esforzándose por mantener el nivel de empleo.
No obstante, la situación económica y de las empresas aconsejan prudencia al valorar la situación del mercado laboral. Los costes de las pymes se han incrementado un 24,4%, por el encarecimiento fundamentalmente de la energía y los suministros, por lo que los márgenes de las empresas siguen reduciéndose y la rentabilidad empeora. A ello se añade un contexto económico con peores expectativas para los próximos meses, con importantes riesgos y creciente incertidumbre. El mercado laboral va a estar muy condicionado por las dificultades que están atravesando las empresas, debido al encarecimiento de sus costes, a los cuellos de botella que impiden el desarrollo de su actividad y a la enorme incertidumbre en el contexto internacional.
Por ello, CEPYME reclama un plan integral de apoyo a las pymes, que contemple la situación real de estas empresas, y tenga como objetivo prioritario salvaguardar el tejido productivo español, la mejor garantía para la creación de empleo futura.
La ocupación creció en todos los sectores de actividad, a excepción de los servicios, donde se registró un descenso de 2.855 afiliados. Destaca especialmente el incremento en la agricultura, con 23.796 afiliados más, mientras que la industria y la construcción registraron un aumento de 4.095 y 4.251 afiliados, respectivamente.
En septiembre se ha producido un repunte en el número de contratos, tras los descensos de los dos meses anteriores, hasta los 1.660.792 contratos. No obstante, en tasas interanuales se mantiene la tendencia a la baja con un descenso del -13,7%. La contratación indefinida ha aumentado sensiblemente, alcanzando los 775.856 contratos, lo que supone el 46,7% del total, si bien el 61’6% de esta contratación indefinida fue discontinua o a tiempo parcial.
En este sentido, CEPYME llama la atención sobre la evolución de los contratos fijos discontinuos a raíz de la reciente reforma laboral, que han representado en septiembre más de 280.000 contratos, el 36,3% de la contratación indefinida total. Los cambios normativos a raíz de esta reforma hacen difícil obtener una radiografía del mercado laboral en España.
Además, CEPYME advierte del comportamiento del empleo en sectores clave como el sector primario y la industria, entre los más afectados por la inflación. La afiliación ajustada de estacionalidad ha aumentado un 1,94% con respecto a finales de 2021, pero en el caso de la agricultura, ganadería y pesca cae un -2,4%, mientras que en la industria sólo ha aumentado un 1,3% y los datos de los últimos meses son discretos.
En términos ajustados de estacionalidad, la industria sólo ha sumado 9.630 afiliaciones desde mayo, un escaso repunte del 0,4%, al que se suma un ligero retroceso en septiembre, en medio de un entorno muy complejo. El encarecimiento de la energía ha hecho que importantes compañías de la metalurgia y la siderurgia estén trabajando en la opción de los ERTE y el horizonte también se plantea complejo en la automoción, actividades con importante efecto arrastre en algunas regiones españolas.
A pesar de la relativa fortaleza que todavía refleja el mercado laboral, CEPYME considera que existen motivos para actuar con cautela debido a la pervivencia de importantes riesgos.