El mes de enero se ha cerrado con un incremento del paro en 63.747 personas y una reducción de la afiliación a la Seguridad Social en 178.170 ocupados, según los datos hechos públicos hoy por el Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE).
Hay que recordar que enero es un mes tradicionalmente malo para el empleo, por el fin de la campaña de Navidades, por lo que estos datos deben ser analizados en dicho contexto.
En este sentido, cabe destacar que, en términos interanuales, enero deja 283.703 parados menos que en el mismo mes del año anterior. Asimismo, y en términos desestacionalizados, el desempleo desciende en enero en 24.161 personas.
Por lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social el descenso de la afiliación en el mes de enero (-0’97%) deja un total de 18.282.031 de ocupados, 607.856 más que en enero de 2017.
Los datos de paro correspondientes al mes de enero reflejan un incremento de la contratación indefinida respecto del mismo mes del año anterior, con un total de un total de 172.953 nuevos contratos de este tipo en dicho período. El ritmo de crecimiento en términos interanuales es del 15,18%, incrementándose en 22.791 nuevos contratos sobre enero de 2017 y encadenándose el cuadragésimo octavo mes de crecimiento ininterrumpido en esta modalidad de contratación, el periodo acumulado más largo de la serie histórica.
Para CEPYME, estos datos confirman la buena evolución del empleo, teniendo en cuenta que el mes de enero suele ser malo para estos registros, y la previsible ralentización en el ritmo de creación de empleo que adelantaban los principales analistas y que también se apuntaba en el último Boletín de Empleo en las Pymes, que elabora la Confederación en colaboración con Randstad.
En este sentido, la Confederación considera necesario seguir avanzando en el impulso de políticas favorecedoras de la actividad productiva, especialmente dirigidas a las pequeñas y medianas empresas y los empresarios autónomos, poniendo en la creación de empleo el objetivo prioritario de estas actuaciones, así como restablecer un marco de estabilidad, despejando las actuales incertidumbres, que entorpecen los procesos de inversión y de creación de empleo
