La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) analiza periódicamente el problema laboral de las vacantes en España, que en 2023 ha llegado a su máximo histórico, afectando a sectores clave del tejido productivo español, como la construcción, la hostelería, las finanzas, los seguros, actividades profesionales e información y comunicaciones.
Aunque esta fisura del mercado laboral es muy transversal entre sectores, en el caso de la distribución de empresas por tamaño perjudica de forma especial a las pymes, minando la actividad económica del país, al ser éstas mayoritarias (más del 95%), la productividad y abocando a muchas empresas al cierre de unidades productivas o del propio negocio.
Como explica el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, el problema de los puestos de trabajo que las empresas quieren cubrir y no pueden provoca reducción del negocio, pérdida de ventas, costes y, además, aboca a muchas pymes al cierre, ya que son más sensibles a estas circunstancias que las empresas de mayor tamaño.
Durante las dos jornadas en las que se ha desgranado el diagnóstico por sectores, varios dirigentes empresariales y gerentes de compañías ha puesto de manifiesto la merma de actividad, empleo, productividad y el riesgo de cierres al que les aboca esta tesitura.
Estos problemas y carencias se exacerban en la España despoblada y conciernen sobre todo a puestos que demandan profesionales con formación específica, máxime ante un brete de aumento de la edad media de los asalariados que depara un difícil relevo generacional necesario para las pymes.
El presidente de la CEPYME, Gerardo Cuerva, ha advertido del freno a la actividad, productividad y riesgo de cierre de pymes que provoca la escasez de mano de obra idónea para los puestos demandados por las empresas.
Cuerva apuesta por deslindar las políticas sociales de las políticas laborales, porque “la mejor política social es que la gente encuentre su propio puesto de trabajo”.
En este sentido, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha apoyado a CEPYME en su labor pionera de seguimiento y dictamen sobre la falta de mano de obra y concluye que con el actual sistema de formación es muy difícil cubrir la necesidad de las empresas.
Coincide Garamendi con CEPYME en que hay que redireccionar las políticas de empleo y adaptar la formación. “La captación del talento se ha constituido como un activo clave para las empresas, que son las que están trabajando en los problemas reales de nuestro país y del mercado laboral: defendiendo la formación de los profesionales, que es crucial, e impulsando unas políticas activas de empleo que realmente lleguen a los ciudadanos”.
En los múltiples paneles que han tenido lugar en la jornada, tratando los problemas sectoriales y estructurales que deparan las vacantes laborales en un país con paro récord en la Unión Europea se han sucedido diversos testimonios que coinciden en la formación inadaptada a las necesidades de las empresas y en la ineficacia de los servicios públicos de empleo.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que inauguró la segunda jornada, destacó que para su sindicato es un problema prioritario en el que es necesario trabajar de forma inminente. También puso de manifiesto el desacople formativo entre el ámbito académico y la necesidad empresarial y apuntó a la ineficacia de los Servicios Públicos de Empleo, que son, a su juicio, más “un registro” que un servicio de colocación.
El vicepresidente de CEPYME y presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, destacó que en su sector hacen falta perfiles cualificados, que el ramo proporciona empleos perdurables, aunque jóvenes y mujeres sean poco permeables al oficio y pidió formación específica para afrontar las obras y rehabilitaciones que, en virtud del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) podrían dar empleo estable a hasta 600.000 trabajadores más en España.
La vicepresidenta de CEPYME y presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha destacado que las vacantes sin cubrir lastran el PIB de su comunidad autónoma, aunque sea un problema que afecta a todos los sectores y territorios. Concluye Planas que es necesario repensar la formación y retener el talento, así como brindar acreditaciones a trabajadores sin titulación para el puesto, pero con experiencia confirmada en los respectivos sectores.
En este sentido, el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha reflejado que las empresas de hostelería tienden cada vez más a una conciliación y mejores condiciones y que quienes entran a trabajar mantienen su empleo. Aprovechó Yzuel para pedir una reflexión sobre los Servicios Públicos de Empleo, debido a su escaso éxito en intermediación.
El presidente de AMETIC, la Asociación Multisectorial de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (AMETIC), Pedro Mier, considera que España no se puede permitir la tasa de abandono escolar vigente ni la tasa de desempleo juvenil. Propone Mier un pacto de Estado en educación y formación, que vaya más allá y permita formarse de una forma transversal flexible.
Por su parte, desde el sector del automóvil, la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, ha destacado los 11.000 puestos de trabajo más que su área podría brindar y su pesar por el hecho de que la falta de especificidad en los puestos dé una mala imagen a las empresas que buscan trabajadores sin encontrarlos. En este sentido, Blázquez ha destacado las disfunciones existentes en materia formativa y ha avalado el discurso de que “tener un empleo es la mejor política social que se puede tener”.
El representante de Confemetal, José María Tejero, puso de relieve la necesidad de alentar las nuevas tecnologías en la formación, sin perjuicio de las mejoras necesarias en los oficios. Y añadió que “existe una oportunidad de negocio” para las empresas españolas que aprovecharán las de fuera, en caso de no mejorar el aspecto educativo en el capítulo de formación profesional, formación continua y nuevas tecnologías.
Representantes de organizaciones empresariales territoriales, como Santiago Aparicio, presidente de CEOE Castilla y León y Juan Manuel Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) recalcaron el problema que añade la despoblación y el envejecimiento de los trabajadores en sus territorios, algo que avaló el demógrafo Alejandro Macarrón, quien también llamó a una reflexión sobre el componente migratorio y de políticas sociales que abona el problema de las vacantes laborales en el mercado laboral español.