El mercado de trabajo cierra el año 2020 condicionado por la pandemia y la incertidumbre por las restricciones en la actividad económica que puede traer una tercera ola.
El resultado es un incremento del paro en 724.532 personas, hasta alcanzar la cifra total de 3.888.137 parados; una caída de la afiliación de 360.105 ocupados, la mayor desde 2012 y 755.513 personas que se mantienen en ERTE.
Los datos de diciembre revelan que todavía nos encontramos muy alejados de los niveles previos a la crisis.
En definitiva, en diciembre de 2020 había aproximadamente 1,1 millones de afiliados efectivos a la Seguridad Social menos que hace un año (afiliados descontando los afectados por ERTE), lo que demuestra la severidad de los efectos de la pandemia sobre la actividad económica y el empleo. Pero también confirma la utilidad de los ERTE en esta crisis, mitigando primero los efectos desfavorables, y facilitando posteriormente el proceso de desescalada, permitiendo que el mercado laboral se pueda ir ajustando a las necesidades de cada sector, cuyos ritmos de recuperación están siendo muy diferentes.
CEPYME advierte sobre los riesgos de una tercera ola y el endurecimiento de las medidas de restricción a la actividad económica para combatirla, que pueden tener gravísimos efectos sobre un tejido empresarial ya muy debilitado tras casi un año de pandemia.
Por ello, CEPYME insiste en la necesidad de reducir la incertidumbre, garantizando la aplicación de medidas como los ERTE, al menos hasta que empiecen a remitir los efectos económicos de la pandemia e implementar nuevas medidas de estímulo de la actividad y de apoyo directo a las empresas, en la línea de las adoptadas en otros países de nuestro entorno, que permitan minimizar la destrucción de nuestro tejido productivo, integrado mayoritariamente por pymes y autónomos.
El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se ha incrementado en 36.825 (0,96%) personas en el mes de diciembre respecto del mes anterior, lo que supone el peor dato en un mes de diciembre desde 2009 y refleja el impacto de la pandemia en la actividad económica.
Por sectores económicos, el paro registrado se reduce en agricultura en 1.311 personas (-0,71%), mientras que aumenta en construcción en 18.496 personas (6,17%); en industria en 9.885 personas (3,24%) y en servicios en 8.134 personas (0,30%).
Por lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, se situó en 19.048.433 afiliados en diciembre, lo que representa un incremento de 26.432 cotizantes (0’14%) respecto a noviembre. A pesar de los aumentos de los últimos ocho meses, el número de afiliados actual todavía dista de la situación precrisis (-201.797 afiliados con respecto a febrero) y, de hecho, solo se ha recuperado un 75% del total de empleo perdido en los meses de marzo y abril.
En términos interanuales, el sistema de la Seguridad Social ha perdido 360.105 afiliados (un -1,86%).
El año 2020 cerró con 755.613 personas protegidas por ERTE, lo que representa un descenso de 95.607 personas respecto del mes anterior, si se tiene en cuenta la serie revisada en función de las personas en alta afectadas. No obstante, si se compara con la cifra de personas notificadas en esa fecha, se aprecia un incremento de 8.033 personas.
Se mantiene la tendencia a la estabilización del número de trabajadores protegidos por ERTE iniciada en septiembre, a pesar de las nuevas restricciones administrativas para afrontar la segunda ola de la pandemia.