A la espera de conocer nuevas cifras de evolución de la pandemia y de la incidencia de las medidas de contención sanitaria, los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social del mes de marzo, hechos públicos hoy, requieren una valoración con la máxima cautela, dado que están muy marcados por el efecto positivo de la Semana Santa en la actividad económica y en el empleo.
Así, si bien el desempleo ha descendido en 59.149 personas, la caída se centra en el sector servicios, donde se registran 53.686 parados menos, como consecuencia de la influencia positiva de las actividades que habitualmente crecen en periodos vacacionales o de preparación de los mismos.
De hecho, en el actual contexto, marcado por la pandemia y todavía en estado de alarma, la afiliación cae en términos desestacionalizados en 45.438 personas en el mes de marzo, que se suman a las 30.211 de febrero, frente a crecimientos en los meses de marzo de años anteriores, de “normalidad”.
Además, se observa con preocupación el repunte en la destrucción de empresas que se viene produciendo de forma creciente desde principios de año, con caídas del 6,89% y 7,47%, en los meses de enero y febrero de 2021, respectivamente.
Esto refleja que los mecanismos de apoyo articulados a través de ERTEs y otras ayudas resultan insuficientes para paliar los efectos de la prolongación de la crisis sanitaria sobre la actividad económica en el caso de algunas empresas.
A lo anterior se adicionan los más de 4,6 millones de desempleados reales (3.949.640 parados registrados, más 716.595 excluidos de las listas oficiales por estar realizando cursos de formación o ser demandantes de empleo con “disponibilidad limitada” o con “demanda de empleo específica”) y los casi 1,2 millones de personas en ERTEs o acogidas al cese de actividad, que se mantienen prácticamente desde marzo de 2020 y muy focalizadas en sectores vinculados al turismo, la hostelería y el ocio, claramente dependientes de las medidas de contención sanitaria.
Por lo tanto, la recuperación de estos sectores más afectados por las medidas de contención de la pandemia, y por ende la activación real de sus trabajadores, solo podrá venir de la mano de la intensificación del proceso de vacunación.