CEA valora positivamente el paso dado por el Ejecutivo andaluz para favorecer la reducción de la presión fiscal en Andalucía de lo que se beneficiarán también las empresas andaluzas y los autónomos, equiparando gradualmente la fiscalidad con la de otras comunidades autónomas, facilitando la competitividad de las empresas y la mejora de la inversión y el empleo en Andalucía.
En este sentido, CEA destaca que la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, junto a las reducciones en los tramos del IRPF y del Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, suponen un avance para la gran reforma fiscal que necesita la economía andaluza.
La necesidad de esta reforma, con el objetivo de “armonizar la fiscalidad andaluza con las de otras comunidades autónomas en las empresas, las rentas y los ciudadanos”, ha sido una demanda permanente de los empresarios; estando incluida incluso en el documento de propuestas “La empresa como motor de desarrollo social”, elaborado por CEA y presentado a las formaciones políticas que concurrieron a las elecciones andaluzas de diciembre.