La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y el Gobierno autonómico han sellado con su reunión de este jueves su compromiso por alumbrar un plan de choque integral para pymes y
autónomos afectados por la pandemia que sea firme y ejecutable en el menor tiempo posible.
Al encuentro con el presidente de la Junta y con el vicepresidente Juan Marín han acudido, además del presidente de CEA, Javier González de Lara, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y el presidente del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio y vicepresidente de CEA, Javier Sánchez.
González de Lara ha encabezado su intervención con un mensaje de solidaridad a las familias afectadas por la COVID-19. Primeras palabras a las que ha seguido su referencia a la “máxima serenidad y rigor” con los que se ha desarrollado esta mesa de trabajo. De ella nace el compromiso de alumbrar en los próximos días unas “medidas solventes, eficientes, que cubran en parte los
costes fijos de empresas que desarrollan actividades no esenciales” en este contexto de restricciones horarias y a la movilidad.
Tal batería de medidas ha de comunicarse con plena seguridad jurídica y garantías sobre su viabilidad presupuestaria y administrativa, según subraya el presidente de la patronal. Para González de Lara esta reunión “abre un camino de colaboración”; por ello, transmite su confianza en que tal entendimiento se sustancia en iniciativas concretas de apoyo a la economía y por el mantenimiento del empleo.
Aliviar la presión fiscal
“No hemos hablado de un sector concreto, preciso, sino del apoyo a todo el tejido productivo andaluz”, ha expuesto, con una alusión expresa a los autónomos, “epidermis de nuestra economía”. En este sentido, ha pedido la colaboración del Gobierno de la Nación y de las corporaciones locales para que activen los mecanismos en su mano para aliviar la presión fiscal que sufren los pequeños empresarios.
El presidente de la patronal ha hecho un “llamamiento a la memoria” recordando el principio de libertad de empresa vulnerado, justificadamente, durante el estado de alarma en primavera y a lo largo de 99 días y el respeto escrupuloso de los empresarios andaluces a los protocolos de seguridad para controlar la pandemia. Ha concluido con un agradecimiento a la Junta de Andalucía por su “esfuerzo irreprochable” por entender la imprescindible compatibilidad entre salud y economía.
Han acompañado al presidente de la Junta, además del vicepresidente Marín, los consejeros de Presidencia, Empleo, Hacienda y Transformación Económica.
