Si seis de cada 10 empresas de la provincia han visto reducida su facturación este verano, las previsiones de cierre de ejercicio no son más halagüeñas. El 48,6% de los autónomos y empresarios cree que terminará el año con una facturación por debajo del 50% de la obtenida en 2019.
Uno de cada cuatro (25%) facturará por debajo de la cuarta parte, mientras que otro 23,6% lo hará entre un 25 y un 50% menos que los resultados obtenidos en 2019.
La coyuntura tampoco es favorable para un 13,9% de los encuestados en el X Observatorio FOES, que sólo facturará entre un 50 y un 75% de lo consolidado el pasado año, mientras que un 26% espera obtener entre el 75 y el 100% de lo conseguido en el ejercicio pasado.
Frente a ellos, un 9,7% estima que su nivel de facturación este año superará el 100% de lo conseguido en 2019 y un 1,4% asegura que aún no ha reiniciado su actividad tras el decreto de alarma decretado por el Gobierno de España en marzo.
Son datos del X Observatorio FOES, que revelan cómo la pandemia ha desplomado la confianza empresarial. El 9,7% de los empresarios que cree hoy que superará la facturación del año pasado era, en noviembre del pasado año, un 24,4%.
Con estas previsiones, las empresas sorianas tienen un gran objetivo a la vista: “mantener la empresa”. Es la prioridad para el 77,8% de las participantes en la encuesta. La pérdida de confianza merma hasta el punto de que sólo un 1,4% se fija como prioridad “mantener la misma productividad”.
Transformar el negocio (12,5%), cambiar o diversificar la actividad (11,1%), invertir en la digitalización de procesos (12,5%) o innovar en tecnología (19,4%) son otras de las prioridades marcadas por los participantes.
Así las cosas, disminuyen también las expectativas de creación de empleo, optimistas a finales del pasado año, en el I Observatorio FOES.
En la actualidad, las empresas que creen que tendrán que reducir plantilla se han multiplicado por tres y hoy son 3 de cada 10 (31,9%) las que opinan que recortarán personal frente al minoritario 9,8% del pasado año.
La crisis provocada por la pandemia reduce también el número de empresas que aumentará plantilla, que pasa del 24,3% del pasado noviembre a un 6,9% este mes de septiembre.
Baja también el número de firmas que cree que podrán mantener su número de trabajadores. Hoy, es el 58,3%, frente al 65,9% de finales de 2019.
En este marco, el aumento de las inversiones en los negocios y empresas de la provincia no es una prioridad en el último trimestre de este año ni durante el año que viene.
Sólo el 6,9% de las empresas consultadas considera que sus inversiones “crecerán” a corto y medio plazo, frente al 41,7% que “no tiene previsto invertir”, el 34,7% que mantendrá igual su presupuesto en este capítulo y un 16,7% que afirma que disminuirá esta partida.
Un minoritario 30% de las empresas participantes responde a la pregunta “¿en qué áreas invertirá?” y lo hará mayoritariamente en la “ampliación/mejora de instalaciones” (54,5%) y en “innovación y nuevas tecnologías” (50%). La “diversificación de productos/servicios” afectaría a un 27,3% de la minoría que asegura que invertirá y un 22,7% asegura que destinará esta partida a la “reconversión de productos/servicios”.
Sólo un 4,5% de las empresas que invertirán lo harán en la internacionalización de su firma.