Nos encontramos ante un momento de inflexión en el sector de los créditos al consumo. El pasado año terminó con una subida de los préstamos personales concedidos por las entidades. No obstante, lo hicieron bajo la atenta mirada del Banco de España y del Banco Central Europeo, los cuales han advertido de los peligros de la concesión al alza de los préstamos ante el aumento de la morosidad, nos explica HelpMyCash.com.
Esto ha hecho que 2020 comience con un endurecimiento en los criterios de concesión de la financiación, pero con la peculiaridad de que los bancos necesitan seguir concediendo préstamos para mantener sus márgenes de rentabilidad en un entorno de tipos al cero. Bajo este escenario parece que se avecina una nueva tendencia en los préstamos para particulares: cambiar el préstamo de banco a cambio de una rebaja en los intereses. Esto permite a los bancos seguir concediendo préstamos, pero a personas con buenos perfiles que otros bancos ya han aprobado previamente y que llevan tiempo pagando sin problemas.
Las características de la refinanciación en los bancos españoles
HelpMyCash ha analizado la oferta actual de este servicio en varias oficinas de las grandes entidades financieras españolas como CaixaBank, BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell, Bankia y Bankinter. Aunque la respuesta varió según la oficina, todos los bancos estuvieron abiertos a realizar un cambio de préstamo con una mejora en los intereses. Eso sí, siempre vinculado al estudio de nuestro perfil y del préstamo que tenemos vigente, así como a domiciliar la nómina en una cuenta de la nueva entidad.
La principal ventaja de la refinanciación para los clientes es rebajar el interés de sus préstamos, aunque también se puede reducir el número de productos vinculados o su coste.
La rebaja que podríamos obtener cambiando nuestro préstamo de banco dependería de las condiciones de nuestro préstamo vigente y de nuestro perfil, aunque generalmente las condiciones del nuevo crédito serían las mismas que publicitan de forma general en sus préstamos. Eso sí, según nuestro poder de negociación, podríamos llegar a conseguir una rebaja mayor sobre las condiciones habituales.
En la mayoría de los casos el procedimiento de solicitud era similar a solicitar un crédito por primera vez, aunque con el añadido de presentar las condiciones de nuestro préstamo actual al entregar la documentación. La entidad nos transferiría el dinero del préstamo a nuestra cuenta y seríamos nosotros quienes cancelaríamos el crédito y entregaríamos el justificante a nuestro nuevo banco.
En las ocasiones en las que algunas oficinas se negaron a realizar el cambio del préstamo, la razón fue que debíamos ser clientes con una cierta antigüedad y vinculación antes de poder solicitar financiación en la nueva entidad.