La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que es «muy difícil» plantearse una revisión al alza de las previsiones económicas, tal y como barajaba el Gobierno, debido a los últimos indicadores económicos y la revisión de la Contabilidad realizada por el INE de los últimos años.
Así lo ha señalado Calviño en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, en la que ha indicado que los últimos datos económicos y la revisión de la Contabilidad Nacional realizada por el INE, que redujo al 2,4% el crecimiento de 2018 y rebajó también el de ejercicio anteriores, hace «muy difícil» plantearse la revisión al alza, a pesar de que en julio anuncio que se elevaría la estimación para este año, situada en el 2,2%.
Por ello, ha precisado que el Gobierno esperará a los datos actualizados de Contabilidad Nacional que publicará el INE el día 30 y a los de la Seguridad Social para establecer la previsión que remitirá a Bruselas en el nuevo cuadro macroeocnómico.
Calviño ha señalado que desde hace «mucho tiempo» el Gobierno venía advirtiendo de que este año se moderaría el crecimiento y que a final del ejercicio se iban a dar circunstancias, como el Brexit, que generaban una incertidumbre creciente, por lo que considera que «a nadie le tiene que sorprender que continúe la senda de moderación iniciada en 2015».
No obstante, ha asegurado que persiste la fase expansiva de la economía español, con perspectivas «positivas» para el año que viene, y ha achacado la revisión a la baja de previsiones realizada por el Banco de España (cuatro décimas menos este año, hasta el 2%, y dos menos para 2020, hasta el 1,7%) a la revisión de la Contabilidad realizada por el INE de los últimos 23 años, con una mayor variación a la baja en el ejercicio 2016.
«La revisión del INE no afecta a las previsiones de futuro pero revisa todo el pasado, introduce elementos nuevos que tenemos que tener en cuenta», ha apuntado Calviño, quien ha pedido evitar «sobrereacciones» y ha aseverado que desde Economía no detecta un cambio en las tendencias subyacentes de la economía española, ya que sigue con una tasa de crecimiento notable y un modelo «mucho más estable y sostenible».
La titular de Economía ha avisado de que la incertidumbre política actual no es positiva para la economía y que al acumularse varios ejercicios ha sido «difícil» tomar decisiones con perspectiva de medio y largo plazo, si bien ha insistido en que la economía española capea mejor que otras la situación internacional «más complicada» y muestra indicadores «muy positivos», con una mayor confianza reflejada en la mejora de perspectivas crediticias por parte de dos agencias de ráting, gracias en parte a la imagen de «rigor, credibilidad, seriedad y responsabilidad» del Gobierno.
