La ministra en funciones de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha sugerido que el crecimiento del PIB español este año no será inferior al 2%, pese a que la Comisión Europea ha situado este mismo jueves el aumento en el 1,9% tras cuatro décimas su previsión anterior, y ha defendido que la economía cuenta con unas bases «más sólidas» y «más equilibradas» que en el pasado.
«Sobre la base de los datos y la información que tenemos en este momento, para que la economía española cerrase 2019 con un crecimiento inferior al 2%, tendríamos que estar viviendo una realidad en nuestro país no se corresponde en absoluto con los indicadores que estamos recibiendo», ha asegurado en declaraciones a los medios antes de participar en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo).
La titular de Economía ha señalado, además, que la proyección de Bruselas está «muy alineada» con la del Gobierno, que en el Plan Presupuestario remitido a las autoridades europeas hace tres semanas estima una expansión del 2,1% para este año. Eso a pesar, ha recordado, de que la Comisión Europea no ha incluido en sus cálculos el dato de crecimiento en el tercer trimestre, del 0,4% según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«Eso puede explicar esa pequeña diferencia», ha indicado Calviño, quien ha resaltado que Bruselas ha revisado a la baja también su previsión para el conjunto de la eurozona. «España tiene una economía abierta y no se puede aislar de estas tendencias. Estamos en un contexto de ralentización que naturalmente afecta a la economía española», ha afirmado.
En este contexto, la ministra a pedido «no caer en la sobrerreacción» y ha pedido «evaluar la situación como es». En su opinión, la economía española cuenta ahora con unas bases «más sólidas» y «más equilibradas» que hace unos años y será «uno de los motores del crecimiento» de la zona euro en los próximos meses.
BREXIT Y SENTENCIA DEL ‘PROCÉS’
Calviño ha aprovechado para recordar que el Gobierno optó por no revisar al alza sus previsiones en verano porque anticipaba «focos de incertidumbre» durante el otoño mientras que otros organismos, como la Comisión Europea, sí que fueron más optimistas.
La responsable de Economía del Gobierno se ha referido en particular a las consecuencias económicas del Brexit y al impacto de la sentencia del Supremo sobre el proceso independentista en Cataluña.
«Es indudable que la inestabilidad política y la tensión social de los últimos dos años no crea un marco muy favorable para el crecimiento y la inversión», ha dicho, para después añadir que Cataluña está creciendo por debajo de la media nacional y que no ve «descabellado» pensar que la expansión de toda la economía española hubiera sido superior sin este foco «específico» de incertidumbre.