Al diseñador con sede en Brooklyn, Ryder Carroll, le gusta decir que pasó 20 años creando la manera perfecta de mantenerse atento y organizado, es decir, de aprovechar el tiempo.
Diseñó un método de toma de notas para reflejar sus pensamientos y listas de tareas pendientes en lo que llamó Bullet Journal.
Cuando compartió su método con el resto del mundo a través de videos online, rápidamente ganó millones de seguidores (solo hay que echar un vistazo a los hashtags de Instagram #bulletjournal o #bujo). Carroll ha convertido la idea en un blog, una aplicación, un cuaderno y, el 23 de octubre, en un libro: The Bullet Journal Method, que ahora llega a España.
A continuación, se recoge alguno de sus contenidos más relevantes para aprovechar el tiempo y afrontar los nuevos escenarios tecnológicos. En este extracto de su libro, Ryder Carroll explica el arte del inventario mental.
Inventario mental
El primer paso es que se necesita cierta perspectiva para identificar y abordar claramente tus elecciones, escribiéndolas. ¿Por qué escribirlas? Cada decisión, hasta que se haya tomado y actuado, es simplemente un pensamiento. Aferrarse a los pensamientos es como tratar de atrapar peces con tus propias manos: se deslizan fácilmente de tu mano y desaparecen en las profundidades de tu mente.
Escribir las cosas nos permite capturar nuestros pensamientos y examinarlos a la luz del día. Al externalizar nuestros pensamientos, comenzamos a despejar nuestras mentes. Entrada por entrada, estamos creando un inventario mental de todas las opciones que consumen nuestra atención. Es el primer paso para recuperar el control sobre nuestras vidas. Aquí es donde puedes comenzar a filtrar la señal del ruido. Aquí es donde comenzará tu viaje Bullet Journal.
Al igual que cuando organizamos un armario, tenemos que sacar todo antes de poder decidir qué queda y qué se va. Crear un inventario mental es una técnica simple que te ayudará a evaluar rápidamente lo que has estado metiendo en tu armario mental. Lo más probable es que allí haya muchas responsabilidades inútiles que acaparan valiosas propiedades mentales y emocionales.
Para comenzar, siéntate con esa hoja de papel que estarías necesitando. Oriéntala horizontalmente y divídela en tres columnas (puedes doblarla dos veces o dibujar las líneas).
1. En la primera columna, haz una lista de todas las cosas en las que estás trabajando actualmente.
2. En la segunda, enumera todas las cosas en las que deberías estar trabajando.
3. En la última columna, haz una lista de las cosas en las que deseas trabajar.
Mantén tus entradas en formato corto y de lista. Si una tarea pone en marcha otras, adelante con ella. Date un poco de tiempo con este ejercicio y profundiza. Sé honesto/a. Sácalo de tu cabeza y colócalo en la página. Respira hondo y comienza.
La prueba
Este inventario mental que acabas de crear brinda una imagen clara de cómo inviertes actualmente tu tiempo y energía. Es un mapa de tus elecciones. El siguiente paso es averiguar cuáles vale la pena hacer.
Estamos tan ocupados con todas las cosas que estamos haciendo (o deberíamos estar haciendo) que nos olvidamos de preguntarnos por qué estamos haciendo estas cosas. Terminamos agobiándonos con todo tipo de responsabilidades innecesarias. El Inventario Mental nos brinda la oportunidad de dar un paso atrás y preguntar por qué.
Adelante, pregunta por qué para cada tarea en tu lista. No necesitas sumergirte en un bucle existencial. Simplemente hazte dos preguntas:
1. ¿Esto importa? (Para ti o para alguien que aprecias)
2. ¿Es esto vital? (Piensa en alquileres, impuestos, tu trabajo, etc.)
SUGERENCIA: Si tienes dificultades para responder estas preguntas sobre un elemento determinado, pregúntate qué pasaría si dicho elemento simplemente no se hiciera. ¿Habría repercusiones reales?
Cualquier tarea que no pase esta prueba es una distracción. Agrega poco o ningún valor a tu vida. Táchala, sin compasión. Ten en cuenta que cada tarea es una experiencia que espera nacer y que ofrece una visión de tu futuro potencial. Es por eso que todo en tu lista tiene que aportar a tu vida, para permanecer en ella. Más exactamente, cada elemento debe luchar por la oportunidad de convertirse en parte de tu vida.
Cuando hayas terminado, es probable que te quedes con dos tipos de tareas: las que necesitas hacer (tus responsabilidades) y las cosas que deseas hacer (es decir, tus objetivos). A lo largo de este libro, hay formas en que puedes impulsar ambos frentes.
Al leerlo, reflexionar sobre las ideas y probar las técnicas, es posible que te encuentres reduciendo aún más tu Inventario Mental. Cuando bautices tu Bullet Journal, debes hacerlo solo con las cosas que crees que son importantes o que agregarán valor a tu vida. Ser intencional sobre lo que dejas entrar en tu vida es una práctica que no debe limitarse a las páginas de tu cuaderno.