El mercado laboral ha arrojado un buen dato en el mes de junio, con récord de afiliación y autónomos. La favorable evolución de la afiliación a la Seguridad Social es coherente con el perfil estacional del mes, en el que destacan los servicios enfocados a la campaña veraniega.
No obstante, el buen dato laboral del mes de junio refleja signos de ralentización. Se han sumado 324.218 cotizantes más en el primer semestre, frente a los 448.065 afiliados más que se sumaron en el mismo periodo del año anterior.
Destaca además el hecho de que el 61% de los contratos indefinidos del mes lo han sido a tiempo parcial o fijos discontinuos, aspecto este último que viene a dificultar un examen fiel de la marcha del mercado laboral. De hecho, el dato de paro registrado, de 2.561.100 personas es cada vez menos representativo de la realidad del desempleo.
Sigue siendo especialmente preocupante la evolución del sector primario. El empleo agrario cae en términos interanuales durante 35 meses consecutivos.
CEPYME reitera el desgaste que sufren las pymes por los altos costes laborales, burocráticos y por la incertidumbre normativa. La posible llegada de medidas que alteren el horario laboral pactado supondría una nueva subida de los costes salariales, aparte de reducir un 2,8% el número de horas trabajadas, de prosperar la reducción de jornada unilateral a 37,5 horas semanales. Ello, unido al creciente absentismo y a los costes de reemplazo de personal, engrosaría las cargas laborales de la empresa minando el empleo, justo cuando muestra síntomas de ralentización. Por otra parte, las pymes siguen padeciendo el problema de falta de mano de obra sin ver mejoras en la intermediación del SEPE. Por ello, la CEPYME reclama una redefinición de las políticas activas de empleo que permita un mejor casado de la oferta y la demanda de empleo.