La Comisión Europea ha adoptado las nuevas normas que permiten utilizar imágenes vía satélite para controlar que los cultivos financiados por la Política Agrícola Común (PAC) cumplen con todos los requisitos, en lugar de efectuar evaluaciones sobre el terreno.
Otras formas de control son las fotos geoetiquetadas, información a través de drones o documentación de apoyo como el etiquetado de las semillas. El objetivo es recurrir a las inspecciones en persona solo cuando haya algo imposible de verificar digitalmente.
El comisario de Agricultura, Phil Hogan, ha destacado que esta nueva tecnología «acabará con el clima de miedo» que provocan las inspecciones en los productores y «beneficiará a las administraciones públicas, reduciendo los costes» de estos controles.
Hasta ahora, según el Sistema de Control y Administración Integrado (IACS, por sus siglas en inglés), los Estados miembros debían llevar a cabo visitas periódicas a los terrenos agrícolas subvencionados por la PAC para comprobar que los fondos se utilizan correctamente. Las nuevas reglas dan flexibilidad a los países para que empleen en su lugar las nuevas tecnologías o las apliquen solo en determinados casos.
Además, las nuevas reglas, que se aplican desde el 22 de mayo, permiten a los agricultores aprovechar las ventajas de estas tecnologías para mejorar la gestión de sus cultivos, ya sea a la hora de monitorizar la cosecha o conocer los pronósticos de rendimiento del terreno.
Las imágenes provienen del satélite Sentinel de Copernicus y combinadas con otras tecnologías de observación de la tierra, podrán determinar el uso o la cobertura agrícola de las áreas observadas. Esta información se cruzará, entonces, con la registrada en el Sistema de Identificación de Tierras del IACS.