La caída de los precios del lácteo ha provocado que el comisario de Agricultura, Philip Hogan, haya presentado a los ministros de Agricultura de la UE un paquete de 500 millones de euros extra en medidas de apoyo para el sector, incluidos 150 millones de financiación directa para los productores que acepten reducir su oferta y otros 350 millones de euros para medidas excepcionales de»ajuste» que gestionarán los propios países en forma de «sobres nacionales» y que deberán estar dirigidos a «asegurar la estabilidad del mercado».
Según palabras de Philip Hogan, «Nuestro objetivo último es ver la tan necesitada subida de precios pagados a los productores, para que puedan vivir de su trabajo y sigan ofreciendo a los europeos productos seguros y de alta calidad».
Por otro lado, la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, confía en que las nuevas medidas asumidas por Bruselas se centraran en actuaciones para controlar la producción, con el objetivo de reequilibrar la oferta y la demanda. Al tratarse de una medida inédita dentro de la Unión Europea no está claro aún qué compromisos se exigirá a los ganaderos a cambio de los apoyos, ni el año de referencia que se empleará para calcular el objetivo de reducción.
De esta nueva partida, España recibirá 14,6 millones de euros, con lo que será el séptimo país en cantidad de apoyo, por detrás de Alemania (57,9 millones), Francia (49,9 millones), Reino Unido (30), Países Bajos (22,9) y Polonia (22,6).
