La Comisión Europea estima que la economía española crecerá un 2,3% en 2017, casi un punto menos que la previsión correspondiente para este año, mientras que el déficit de las administraciones públicas del próximo año se situará en el 3,8% del PIB, siete décimas por encima del compromiso alcanzado con Bruselas y dos con respecto a la última previsión del Gobierno.
El Ejecutivo comunitario ha presentado este miércoles sus «previsiones de otoño», en las que mejora el crecimiento del PIB esperado para este año en seis décimas, hasta el 3,2%. El incremento será del 2,3% en 2017, dos décimas más que lo previsto en los cálculos que hizo en mayo y el mismo porcentaje que estimó en julio, cuando actualizó sus «previsiones de primavera». En 2018 espera un crecimiento del 2,1%.
Durante los últimos días, Moncloa había mostrado su confianza en que un crecimiento del PIB superior a lo esperado que redujera el ajuste necesario el próximo año para cumplir con el objetivo de reducir el déficit hasta el 3,1%. El Gobierno ha confirmado incluso que revisará al alza sus previsiones, que actualmente recogen un incremento del PIB del 2,9% para este año y del 2,3% en 2017.
«El crecimiento económico ha superado de nuevo las expectativas en los últimos trimestres», apunta Bruselas en el informe sobre España, donde también señala que el incremento se «suavizará» pero seguirá siendo «firme». En concreto, la Comisión Europea espera una ralentización del consumo privado, fruto de unos peores «vientos de cola», como el precio del petróleo y la mejora de las condiciones de finanicación.
Según los cálculos de Bruselas, y a falta de unos nuevos presupuestos con cambios en la política económica y presupuestaria, las administraciones públicas españolas cerrarán este año con un desvío del 4,6%, en línea con la nueva senda fiscal. El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis De Guindos, ha asegurado esta semana que se cumplirá «holgadamente» esta meta.
No obstante, El Ejecutivo comunitario estima que el déficit público de 2017 se situará en el 3,8%, dos décimas por encima de la previsión actual del Gobierno de Mariano Rajoy y siete con respecto al objetivo, que equivalen a un desfase de unos 7.700 millones de euros. Para 2018, Bruselas calcula que el desvío será del 3,2%, un punto porcentual más que el comprimiso.
ÚNICO PAÍS DEL EURO CON DÉFICIT SUPERIOR AL 3% EN 2017
Con estos datos, España será, pese al crecimiento, el único país de la eurozona que tendrá un déficit público superior al 3% en 2017. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha explicado en rueda de prensa que Grecia y Portugal superarán esa barrera en 2016. «Eso deja solo a España en la zona euro por encima del 3%, lo que también es coherente con las recomendaciones para este país y esperamos (que cumpla) a tiempo», ha señalado.
«Celebro el compromiso del Gobierno, confirmado por la carta enviada ayer (por el martes), de adoptar un presupuesto actualizado lo antes posible. No me toca a mi decir qué plazo es ese, pero pienso que será rápido, y asumir que ese presupuesto permitirá lograr los objetivos presupuestarios que compartimos, incluido el esfuerzo estructural», ha añadido.
En esta línea, el informe de Bruselas destaca que, mientras que los gastos han crecido en línea con las expectativas, los ingresos se han visto «lastrados» por «significativas deficiencias» en la recaudación sobre el impuesto de la renta.
Por otro lado, la inflación será negativa al cierre de 2016 (-0,4%) y alcanzará el 1,6% y el 1,5% en los dos próximos años. Además, la deuda pública retomará una linea ascendente según las previsiones de la Comisión Europea. Así, registrará un 99,5% este año y se elevará hasta el 99,9% en 2017 y hasta un 100% en 2018.
SÓLO GRECIA TENDRÁ UNA TASA DE PARO MAYOR
Con respecto a la tasa de desempleo, Bruselas calcula que cerrará este año en el 19,7% y se reducirá hasta el 18% y el 16,5% en 2017 y 2018, respectivamente. Estos porcentajes serán los segundos más altos en los tres años, sólo superados por las cifras que se registrarán en Grecia.
A nivel comunitario, la Comisión Europea calcula que el PIB de la eurozona se elevará un 1,7% en 2016, un 1,5% en 2017 y un 1,7% en 2018 (frente a las anteriores previsiones, que marcaban unos incrementos del 1,6% este año y del 1,8% el próximo).
En la misma línea, Bruselas estima que la economía de la UE crecerá un 1,8% este año (porcentaje idéntico al que esperaba en primavera), se reducirá al 1,6% en 2017 (la previsión anterior era del 1,9%) y recuperará el 1,8% en 2018.
Así, el consumo privado seguirá siendo el principal instrumento de crecimiento durante los próximos tres años, apoyado por el crecimiento del empleo y el «leve» incremento de los salarios. Por contra, la incertidumbre política, el «lento crecimiento» de otras economías y el «débil» comercio global afectan a los elementos positivos. También advierte Bruselas de que la zona euro ya no podrá confiar en los próximos años en los «factores externos» de los que se ha beneficiado en las últimas fechas.
El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, ha asegurado que las economías de todos los socios de la UE han demostrado ser «fuertes» y que espera crecimientos en todos los Estados miembros el próximo año.
«A la luz de la creciente incertidumbre global, en ahora incluso más importante perseguir unas políticas macroeconómicas y presupuestarias sensatas y prudentes. Al mismo tiempo, es vital abordar la desigualdad en nuestras sociedades de tal forma que nadie se quede atrás», ha añadido.