La Comisión Europea ha aprobado formalmente la prórroga hasta el final de junio de 2017 de las ayudas a las frutas y hortalizas más afectadas por el cierre del mercado de Rusia a las importaciones procedentes de la Unión Europea, ha confirmado este viernes en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario ya presentó a finales de abril su propuesta para extender un año más estas ayudas, pero aún debía ser adoptada formalmente.
Estas medidas de salvaguardia como respuesta al veto de Rusia fueron introducidas en 2014 y ya fueron prorrogadas el pasado año. El objetivo de estas ayudas es reducir la presión en los mercados de los productos que antes contaban con una salida a Rusia y consisten básicamente en retiradas de producto para, entre otras, la distribución gratuita a organizaciones solidarias.
Las ayudas cubren productos como tomates, zanahorias, coles, pimientos, brocoli, pepinos, champiñones, manzanas, peras, ciruelas, kiwi, naranjas, mandarinas, limones, melocotones, nectarinas, cerezas o caquis.
Bruselas estima que desde el comienzo del cierre del mercado ruso en agosto de 2014, se han beneficiado de estas ayudas un total de 1,13 millones de toneladas de frutas y hortalizas, cubiertas por una cantidad de 280 millones de euros.
El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, ha destacado que la extensión de «la red seguridad» para frutas y hortalizas es «una demostración concreta de la solidaridad de la Comisión Europea con los productores».
«Desde que fue introducido el veto, la Comisión ha implementado una serie de medidas de apoyo a los productores en una serie de sectores, reconociendo la difícil situación del mercado en la que se han visto involucrados», ha añadido.