El 42% de las pequeñas empresas que venden sus productos a través de Internet recurren a grandes plataformas para hacerlo.
La Comisión Europea ha anunciado que prevé presentar antes de que acabe el año «instrumentos legislativos» con los que abordar el problema de las cláusulas abusivas y otras prácticas desleales a las que someten grandes plataformas a empresas más pequeñas que recurren a sus servicios para la venta o promoción de sus productos.
«Antes de que acabe este año nos ocuparemos de las cláusulas contractuales injustas y otra prácticas comerciales que se han detectado en las relaciones entre empresas y plataformas», ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la Agenda Digital, Andrus Ansip.
El objetivo es llevar a cabo una evaluación profunda de la situación y necesidades, para decidir de aquí a finales de año si es necesario diseñar nuevas propuestas legislativas para contener el problema.
El 42% de las pequeñas empresas que venden sus productos a través de Internet recurren a grandes plataformas para hacerlo, sin embargo, muchas de ellas se quejan de que las reglas «no son claras» o de que no tienen acceso directo a sus clientes o sus datos.
Esta es una de las acciones anunciadas por Bruselas en el marco de la revisión intermedia de los progresos logrados en la estrategia para un Mercado Digital Único, que ha sido presentada este miércoles y que apunta otros retos como la libre circulación transfronteriza de los datos no personales o la lucha contra el discurso del odio en Internet.
En lo que a la economía de datos se refiere, el Ejecutivo comunitario ha señalado que presentará medidas el próximo otoño en materia de libre circulación de datos no personales y deja para la primavera de 2018 una propuesta para mejorar la accesibilidad y reutilización de los datos públicos y beneficiarios de ayudas públicas.
En cuanto a seguridad en la red, la Comisión también trabaja en mejorar la protección y ajustar al nuevo marco europeo de ciberseguridad el mandato de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes de la Información (ENISA). Además aspira a avanzar en normas, certificación y etiquetado de ciberseguridad para objetos conectados.
Bruselas, además, ha tenido en cuenta la preocupación de los europeos con respecto al avance de los discursos del odio o amenazas en las redes sociales (el 75% de los europeos activos en Internet dicen haber sido testigos de abusos, discurso de odio o amenazas en la red).
«Daremos más claridad a los procedimientos de detección y acción, sin dejar de proteger la libertad de expresión, que es esencial», ha explicado el vicepresidente comunitario.
INACCIÓN DE PAÍSES Y EUROCÁMARA
La Comisión Europea ha celebrado de manera general los avances logrados para construir el Mercado Digital Único desde que inició este reto en mayo de 2015, con la presentación de más de una treintena de propuestas, y aplaude logros como el fin –con condiciones– de las cargas por roaming en las comunicaciones dentro de la Unión Europea a partir del próximo 15 de junio.
También destaca una primera limitación a los bloqueos geográficos, que a partir de 2018 permitirá a los europeos hacer uso de sus abonos para ver películas, escuchar música o leer libros electrónicos cuando viajan a otro Estado miembro, y los avances para liberalizar la banda de 7000 MHz para el desarrollo de la 5G en las grandes ciudades.
Sin embargo, Ansip ha avisado a los Estados miembros y al Parlamento Europeo de que no vale con la «voluntad política» y que son necesarias decisiones clave en las próximas fechas para no frenar los avances.
«Sigo escuchando que la voluntad política está ahí para aprobar nuestras propuestas, pero en la práctica, veo muchas resistencias injustificadas», ha dicho el vicepresidente comunitario sobre la necesaria revisión de la política europea que afecta al espectro. «Cuanto más se retrase, más tendrán que esperar los europeos para tener 5G», ha zanjado.
«Nos exponemos ha perder en una carrera que es global, cuando en realidad deberíamos estar liderándola», ha insistido Ansip, para animar a los Veintiocho y a la Eurocámara a agilizar la discusión y adopción de las medidas que Bruselas espera presentar a lo largo de los dos próximos semestres.