Según los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística Eurostat, un 18% de los hogares y un 17% de los ciudadanos españoles no acceden nunca a Internet, lo que coloca a España en el puesto 15 de los 28 estados miembros.
Estos datos muestran que el diferencial para converger con la media de la Unión Europea en términos de inclusión digital supera el 21%. «Para un país miembro de las cinco grandes potencias económicas europeas, estos resultados son del todo inconcebibles», afirma UGT. A su vez, añade que esta exclusión digital no se explica por la falta de infraestructuras digitales en los hogares, ya que sólo un 2,3% de las personas que no tienen conexión a Internet alegan este motivo.
Las principales razones que explican esta elevadísima cantidad de personas fuera de la era digital son la falta de interés (67,4%) o de los conocimientos necesarios (41%) y los costes relacionados con la conexión (25%). «En conclusión, los motivos que explican esta amplia exclusión digital no están en la parte de la oferta, sino de la demanda», subraya.
Por otro lado, se alerta de que los trabajadores españoles acusan una «inaudita falta de cualificación en nuevas tecnologías, que se ceba especialmente con los desempleados». Según datos del INE para 2016, sólo el 15,47% de los parados han usado en alguna ocasión Internet, mientras que número de empleados que utilizan ordenadores conectados a Internet en su trabajo habitual (en porcentaje sobre el empleo total) supera a duras penas el 51%.
En opinión de UGT, esta «innegable desigualdad digital» perjudica a la economía y a la sociedad española. Por ello, considera que los objetivos de nuevo Ministerio de Agenda Digital deben ir más allá de construir nuevas redes y mejorar privacidad de los usuarios de Internet, «cuestiones muy importantes, pero no las únicas ni las más prioritarias».
Así, resalta que es preciso poner en marcha acciones que corrijan esta situación y se remite a algunas de las propuestas que ha presentado, como la implantación de tarifas sociales de conexión a Internet, campañas de sensibilización sobre ciudadanía y empresas digitales, ayudas a la formación continua en el puesto de trabajo, una reforma de los planes educativos o una línea de actuación sobre Políticas Activas de Empleo.