La inclusión en el mundo laboral de personas que presentan algún tipo de incapacidad se ha visto incrementada gracias, en gran medida, al desarrollo tecnológico. De esta manera, los puestos de trabajo han podido adaptarse a ellas a través de mesas y sillas regulables, lectores de pantalla en braille o ascensores, por ejemplo. Este avance en el mundo laboral ha hecho que las leyes también hayan cambiado y que, cada vez más, las empresas cuenten con personas discapacitadas en sus plantillas.
Contratar a un trabajador con discapacidad es un valor añadido en tu equipo humano, en tu reputación empresarial y, sobre todo, en tu compromiso social. Tu empresa puede, además, beneficiarse de algunas ventajas económicas.
Requisitos de la persona discapacitada
Entre las condiciones que el nuevo trabajador debe cumplir para su contratación figuran:
- Discapacidad igual o superior al 33% reconocido como tal por el Organismo competente o pensionista de la Seguridad Social que tenga reconocida una pensión de incapacidad permanente, en cualquiera de sus formas.
- Estar inscrito en el Servicio Público de Empleo.
- El trabajador no puede haber tenido vínculo con la empresa o grupo de empresas en los 24 meses anteriores por un contrato similar.
Ventajas para la empresa
La contratación de trabajadores discapacitados en tu empresa es una apuesta rentable y una inversión a medio plazo. Pero su rentabilidad no solo se ciñe a aspectos económicos, sino que también presenta una serie de ventajas en el plano laboral.
- Mejora la reputación de tu negocio: tu empresa mostrará su cara más humana y su grado de compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa. Al tomar esta determinación, tu empresa está dando a conocer sus valores de respeto, diversidad y meritocracia.
- Mejora el clima laboral: tener una persona discapacitada en plantilla facilita la eliminación de estereotipos y fomenta la integración de la misma entre el resto de trabajadores que además se sensibilizan frente a la discriminación.
- Especialización del trabajo: no debemos menospreciar las habilidades de este colectivo con capacidades diferentes a las del resto de empleados y especial destreza para ellas.
- Trabajador único en plantilla: en la propia naturaleza de las personas discapacitadas están aquellos rasgos idóneos para afrontar su actividad laboral. Nos referimos al afán de superación y motivación, las ganas de aprender, de comprometerse y de integrarse.
Bonificaciones a la contratación de personas con discapacidad en 2019
Entre las ventajas económicas resultantes de contratar a una persona con discapacidad destacan estas tres:
- Bonificaciones en la cuota de la Seguridad Social que van desde los 3.500€ y pueden ascender hasta los más de 6.000€ dependiendo del grado de discapacidad, sexo y edad del trabajador, además del tipo de contrato y jornada laboral. En buena lógica, los contratos temporales recibirán una bonificación inferior al contrato indefinido.
- Deducción del Impuesto de Sociedades de 6.000€ en la cuota íntegra por cada persona contratada.
- Subvención de hasta 901€ para la adaptación del puesto de trabajo y la eliminación de barreras arquitectónicas para el discapacitado.
Además de estas medidas, cada comunidad autónoma presenta sus propios incentivos.